La camioneta

Enviado por bielo el Mar, 08/09/2009 - 10:53

Honestamente me llama la atención que los "especialistas" y los aficionados tengan tanta facilidad para subirse y bajarse de la camioneta. Ni fuimos los mejores tras el empate en Argentina o el triunfo en Perú, ni somos los peores por la derrota en Colombia. De hecho, Ecuador depende de sí mismo, ¿quedó claro? ¡depende de sí mismo! ¿Y eso qué quiere decir? simple, si Ecuador gana los tres partidos que restan (o incluso si saca 7 de los 9 puntos en disputa) estará entre los cinco primeros de las eliminatorias.

Desde luego los siguientes dos partidos son esenciales, o como dice la frase cliché en estos casos, de vida o muerte. Si además tenemos la suerte de que otros equipos dejen unos puntos en el camino podemos llegar a la última fecha con el quinto lugar asegurado.

No faltan por estos días todas las comparaciones con los procesos eliminatorios anteriores, por aquello de que hemos mantenido el mismo calendario, y sí, hemos dejado puntos importantes en el camino, y sí, si no los perdíamos no tendríamos las urgencias de hoy, pero todo eso ya fue, ya habrá tiempo para el análisis.

Yo veo a un Ecuador en evolución y me gusta, porque dejamos de ser el equipo que solo gana en Quito y nos transformamos en uno que tiene el volumen de juego suficiente para tener posibilidades en cualquier cancha de Sudamérica. Y eso tampoco quiere decir que dejemos de ganar en nuestra capital, como nos ha sucedido en este proceso, de hecho, concuerdo con muchos en que si nuestro cuerpo técnico tuviera más cancha, habrían manejado mejor algunos momentos puntuales importantes de estas eliminatorias. Pero de ahí a crucificarlos o despotricar contra ellos hay un trecho bastante largo.

A nuestro periodismo le hace falta una buena dosis de mesura, tanto en el triunfo, para no endiosar a un equipo o sus integrantes, como en la derrota, para no crucificar a esos mismos protagonistas.

Yo discrepo con aquellos que sostienen que Ecuador fue un equipo displicente. A mí me parece que a los dos equipos les afectó el calor, el fútbol lento que mostraron en la segunda mitad fue consecuencia del desgaste por las condiciones del partido. Sí creo que Luis Antonio desapareció durante la primera mitad, pero en la segunda creo que tuvo la personalidad para empezar a manejar el medio. Creo que Méndez tuvo un partido flojo, no por displicencia, sino porque así es este juego, no siempre se tienen juegos brillantes. Quizá demoró mucho el cambio del Quinito.

Pero aún así, Ecuador tenía controlado el partido, con diez hombres y sin mostrar su mejor juego, parecía seguro el empate. El gol colombiano creo que es una virtud de los atacantes paisas, tanto Hernández como Moreno tuvieron la presencia de mente para jugar de primer toque y, Moreno sobre todo, para poner ese callejón que Martínez también definió de primera, ya después, sin fuerza en las piernas y con uno menos, era muy difícil que llegáramos al gol.

Me parece que Vizuete hizo el cambio correcto al disponer el ingreso de Palacios, para conservar la figura y mantener el referente de área, pero tal vez demoró mucho el ingreso de Montero. A mi juicio, lo peor de Vizuete fueron sus declaraciones desatinadas, por decir lo menos, contra el arbitraje. Creo que abrió el paraguas y que mandó un mensaje equivocado, porque yo vi un buen arbitraje, casi impecable, y no creo en eso de las persecuciones y la famosa teoría de la conspiración que favorece siempre a los grandes (esto es un tema para discutir de largo y no creo que corresponda a este comentario).

Ahora hay que ver para adelante, Ecuador tiene el juego para vencer a Bolivia, y, sin que exista la necesidad de los puntos como ahora, igual debería vencer a un equipo mucho menos sólido.

Como verán sí se puede hacer un comentario mesurado, aquello de hacer leña del árbol caído no creo que corresponda a un periodismo que se dice profesional, pero que está repleto de hinchas de terno y corbata.