Un 5-S para no olvidar en la Concacaf (Previa General)

Enviado por juanca el Jue, 03/09/2009 - 13:42

Y con el Mundial de 2010 como objetivo, a solo cuatro jornadas del desenlace de las eliminatorias en la zona Norte, Centroamericana y del Caribe, las seis selecciones involucradas se han tomado la séptima jornada, que se disputará este sábado, como un caso que no admite tintas medias.

Perder significa hipotecar gran parte del patrimonio amasado en el largo camino hacia Sudáfrica. Y ganar, a esta altura, un importante abono para sellar el visado.

Que lo digan México, con la mira puesta en el botín que se juega en la casa del líder de las eliminatorias, Costa Rica. O Trinidad y Tobago, sin más margen ante Honduras, el segundo de la competición. O El Salvador, empujado a un todo o nada en los pagos del tercero, Estados Unidos.

El hexagonal final de las eliminatorias de la Concacaf da tres pases directos al Mundial de 2010, y al cuarto el derecho a una repesca con el quinto de Sudamérica.

Los costarricenses lideran con 12 puntos. Le siguen Honduras y Estados Unidos, con 10, México con 9, y con 5 El Salvador y Trinidad y Tobago.

El seleccionador de Costa Rica, Rodrigo Kenton, y sus pupilos han imprimido todo el dramatismo posible a su encuentro con México en San José al denominarlo "de vida o muerte".

En el fondo de tal sentencia hay dos argumentos: la goleada por 0-4 sufrida en la sexta jornada a manos de Honduras, y el odioso antecedente de que México no pierde en San José hace dieciocho años.

Como si fuera poco, desde 1935 ambos países chocaron 42 veces, con apenas cinco triunfos de Costa Rica, ninguno de ellos en casa.

El equipo 'Tico', que lidera el hexagonal con doce puntos, también ha tenido roces con algún sector de la prensa crítica por los bandazos dados en la Copa Oro y la salida del 12 de agosto.

Críticas a Kenton caen como lluvia por su planteamiento rácano al visitar a México y Honduras, y por convocar jugadores que no están en su mejor momento, mientras que otros, como el defensor Gilberto Martínez, del Brescia italiano, piden una oportunidad a gritos.

Para Javier Aguirre, el hombre que ya ocupó el banquillo del Atlético de Madrid y el Osasuna, México vive dos situaciones:

De un lado, está fuera del Mundial por culpa del déficit de puntos que espera comenzar a corregir el 5 de septiembre. Y del otro, en su actual condición de cuarto del hexagonal final de la Concacaf, no tiene el mínimo interés en buscar el visado a Sudáfrica a través de una repesca.

La crisis del 'Tri' quizá haya comenzado a tener un punto de inflexión con la recuperación anímica que han aportado la conquista del título de la Copa Oro con una inesperada goleada por 0-5, el 26 de julio y, 17 días después, el triunfo en la sexta jornada con una vigorosa remontada en el estadio Azteca.

En ambos casos la víctima de los mexicanos fue Estados Unidos, su más enconado rival en la región.

Superado el momento crítico vivido bajo la conducción de sueco Sven-Göran Eriksson y el debut con derrota de Aguirre por 1-2 ante El Salvador en jornada de las eliminatorias, México parece encarrilado en busca del tiempo y los puntos perdidos.

Honduras ha reforzado sus filas con el regreso de David Suazo, del Inter italiano, que ha estado ocupando la banca desde la lesión en la rodilla que sufrió en un partido contra el Benfica portugués.

El seleccionador de Honduras, el colombiano Reinaldo Rueda, también ha aportado dramatismo a la jornada, a pesar de la euforia por el ascenso al segundo puesto gracias a la paliza a Costa Rica.

"Nos jugamos el partido de la vida ante una selección de Trinidad y Tobago con gran peso por tener diez jugadores que participaron en el Mundial pasado y otros que juegan en Europa", dijo.

Los 'soca warriors', últimos clasificados con los mismos cinco puntos de El Salvador, vienen de derrotar por 1-0 a ese mismo rival y ahora ven a México a solo cuatro puntos.

En otras palabras, la lucha por la plaza que da derecho a una repesca no está perdida y Honduras puede servir de escalera para alcanzar ese fruto, que de momento parece prohibido.

"Ningún partido es fácil", ha dicho el seleccionador Russell Latapy para mostrar confianza y ambición. Ambas selecciones empataron 1-1 en Puerto España.

Con las impresionantes montañas nevadas de Oquirrih y Wasatch como marco, el estadio Rio Tinto servirá de escenario a un encuentro entre dos selecciones con urgencias diferentes pero un objetivo único: sumar de a tres.

El partido pondrá a prueba la recuperación psicológica de una selección estadounidense que viene de encajar dos fuertes golpes de México. Y meterá presión a El Salvador, que no puede ceder más terreno, si quiere, al menos, ganar el derecho a la repesca.

Bob Bradley despejó dudas sobre la salud de sus dirigidos y en especial su insignia Landon Donovan, quien superó un cuadro de gripe A que minó su desempeño en el partido que perdieron ante México.

"Todos están bien en la concentración, y esperamos tener un buen resultado el sábado, aunque El Salvador saldrá a hacernos la vida difícil", manifestó el entrenador de los 'stars and stripes'.

Para este crucial encuentro, el mexicano Carlos de los Cobos contará con toda su 'fuerza máxima', incluido el media punta Arturo Álvarez, nacido en Estados Unidos y autorizado por la FIFA para reforzar a la selección salvadoreña.

El punta Carlo Costly y el defensor Osman Chávez, que no pudo concretar su pase al Tottenham inglés, se perderán el partido del sábado por acumular dos tarjetas amarillas, aunque estarán disponibles el miércoles siguiente para el partido contra los mexicanos. EFE