Julio el "Turco" Assad y Paulo Massa conversaron para los micrófonos de Mundo Deportivo sobre la actividad y actitud de sus equipos, Nacional y Espoli, ante el partido que los enfrentará en un "Clásico de las Fuerzas Armadas" (militares y policías). Además hablaron de las contrataciones de ambos equipos.

Assad opinó sobre las dos nuevas contrataciones del cuadro criollo. John Cagua es un elemento que servirá para refrescar el flanco izquierdo del grupo. Assad resaltó que Cagua es una opción útil a falta de un elemento idóneo de las formativas.

Carlos "el Ventarrón" Quiñónez aportará, en cambio, en la delantera, que hoy por hoy es la gran falencia del equipo. Assad conoce a Quiñónez desde que dirigió al Deportivo Cuenca, cuando el delantero mostró personalidad y contribuyó significativamente para que el equipo se consagrara Campeón.

Este conocimiento de las características del jugador es un punto a favor para el técnico, puesto que conoce su forma de ubicarse y trabajar en el gramado. Esto lo alienta a afirmar que con la incorporación del "Ventarrón" el balón que se pose en área rival no será más ya un balón improductivo.

Por otro lado, Massa opina que el partido "clásico" con El Nacional es un partido decisivo como cualquier otro.

El director técnico brasileño señaló que la reciente contratación del paraguayo Alcides Román Rodas es el elemento que necesitaba el cuadro del "Gallito" para contrarrestar la escasez de goles.

Massa afirmó que Espoli juega bien a pesar de todos los tropiezos. El gran error del cuadro policial es la mala suerte a la hora de anotar, problema que se espera se solucione con la presencia de Román Rodas.

Con alegría, Massa recordó a El Nacional en la época en que el carioca tuvo la suerte de proclamarse campeón. Massa bromeó al decir que su rival no será del todo un rival, en tanto se aprende del adversario perdiendo o ganando.

EL director técnico de Espoli explicó que se entrenan al mediodía de hoy para un partido nocturno, puesto que la semana para el equipo ha sido muy corta y se debe recompensar el esfuerzo físico y cansancio que implica todo traspaso cuando se juega de visitante.