El "partido de otra galaxia" reunió a 22 estrellas que alumbraron un gol
El "Partido de otra Galaxia" reunió
en San Luis (Argentina) a 22 estrellas del fútbol repartidas en
sendos equipos "amigos" de Lionel Messi y de Ronaldinho, en un
"súper-amistoso" que se saldó con un gol a favor del conjunto del
argentino, apunta hoy la prensa deportiva de Buenos Aires.
La velada sirvió para que Messi, quien no jugó a causa de una lesión, reiterara su apoyo a su amigo brasileño para que "se quede" con él en el Barcelona español, destacó.
"Al menos, rompieron con la costumbre de terminar estos juegos con un 5-5 ó un 9-9", comentó el diario deportivo Olé en alusión a la "noche amistosa" del encuentro disputado ante 15.000 espectadores que colmaron el estadio "Juan Funes" a las afueras de San Luis, capital de la provincia homónima.
El equipo de "amigos" de Messi estuvo formado por el portero internacional argentino Roberto Abbondanzieri, sus compatriotas Juan Sebastián Verón y Facundo Quiroga y el también internacional colombiano Frankie Oviedo, entre otros.
Los "amigos" de Ronaldinho, que mostró "algunas fantasías (pocas)", remarcó Olé, alinearon en sus filas a las estrellas brasileñas Vagner Love, Daniel Carvalho, Tinga y Dedé.
Pero el único gol, el de la victoria del equipo de Messi, lo anotó Leandro Lázzaro, goleador del modesto Tigre, que acaba de dar un batacazo al lograr el subcampeonato del torneo Apertura de la liga argentina luego de ascender de la segunda división.
Clarín, el diario de mayor tirada de Argentina, señaló que fue "un partido suave de fin de año, con millones de euros acelerando los híper-profesionales pies de una cantidad de figuras llegadas de lejos".
"Esos múltiples ojos que miran asombrados a Messi y Ronaldihno rescatan lo más conmovedor que le queda al fútbol: la mirada transparente de la gente que se entusiasma en montones de rincones del mundo", puntualizó.
El periódico subrayó que "con más ganas de hablar de San Luis que de su presente profesional", Ronaldinho "se consideró afortunado por 'tener un día como éste para poder festejar el fútbol y olvidar".
Mientras, La Nación comentó que "más allá de las atracciones de los apellidos", el amistoso "sirvió para catapultar cuestiones emparentadas con la publicidad, el fomento del turismo y la política", en referencia a los planes del gobierno de San Luis para promocionar a la provincia.
"El espectáculo representó una jugada que rondaría los 13 millones de dólares", señaló al indicar que los organizadores del "Partido de otra Galaxia" evitaron hablar de números y remarcar que Ronaldinho "cobra unos 30.000 euros (unos 45.000 dólares) por 10 minutos de entrevista exclusiva en Barcelona".
Señaló que el amistoso "tuvo también un costado benéfico" porque las estrellas del fútbol entregaron sus camisetas firmadas para que sean subastadas con el fin de reunir fondos para el programa "Pro Niño" de la fundación del español Grupo Telefónica.
La velada sirvió para que Messi, quien no jugó a causa de una lesión, reiterara su apoyo a su amigo brasileño para que "se quede" con él en el Barcelona español, destacó.
"Al menos, rompieron con la costumbre de terminar estos juegos con un 5-5 ó un 9-9", comentó el diario deportivo Olé en alusión a la "noche amistosa" del encuentro disputado ante 15.000 espectadores que colmaron el estadio "Juan Funes" a las afueras de San Luis, capital de la provincia homónima.
El equipo de "amigos" de Messi estuvo formado por el portero internacional argentino Roberto Abbondanzieri, sus compatriotas Juan Sebastián Verón y Facundo Quiroga y el también internacional colombiano Frankie Oviedo, entre otros.
Los "amigos" de Ronaldinho, que mostró "algunas fantasías (pocas)", remarcó Olé, alinearon en sus filas a las estrellas brasileñas Vagner Love, Daniel Carvalho, Tinga y Dedé.
Pero el único gol, el de la victoria del equipo de Messi, lo anotó Leandro Lázzaro, goleador del modesto Tigre, que acaba de dar un batacazo al lograr el subcampeonato del torneo Apertura de la liga argentina luego de ascender de la segunda división.
Clarín, el diario de mayor tirada de Argentina, señaló que fue "un partido suave de fin de año, con millones de euros acelerando los híper-profesionales pies de una cantidad de figuras llegadas de lejos".
"Esos múltiples ojos que miran asombrados a Messi y Ronaldihno rescatan lo más conmovedor que le queda al fútbol: la mirada transparente de la gente que se entusiasma en montones de rincones del mundo", puntualizó.
El periódico subrayó que "con más ganas de hablar de San Luis que de su presente profesional", Ronaldinho "se consideró afortunado por 'tener un día como éste para poder festejar el fútbol y olvidar".
Mientras, La Nación comentó que "más allá de las atracciones de los apellidos", el amistoso "sirvió para catapultar cuestiones emparentadas con la publicidad, el fomento del turismo y la política", en referencia a los planes del gobierno de San Luis para promocionar a la provincia.
"El espectáculo representó una jugada que rondaría los 13 millones de dólares", señaló al indicar que los organizadores del "Partido de otra Galaxia" evitaron hablar de números y remarcar que Ronaldinho "cobra unos 30.000 euros (unos 45.000 dólares) por 10 minutos de entrevista exclusiva en Barcelona".
Señaló que el amistoso "tuvo también un costado benéfico" porque las estrellas del fútbol entregaron sus camisetas firmadas para que sean subastadas con el fin de reunir fondos para el programa "Pro Niño" de la fundación del español Grupo Telefónica.