Tras tres etapas de dura montaña que han jalonado los Alpes, el pelotón del Tour afronta mañana 40,5 kilómetros de lucha contra el crono entorno al lago de Annecy, una cronometrada técnica que incluye una tachuela de tercera categoría.

La primera parte de la carrera es completamente plana, hasta que entorno a los 25 kilómetros la carretera se empina en busca de la cima de Bluffy, una oportunidad para que los menos especialistas en la disciplina puedan limitar las pérdidas.

El resto del recorrido es más propicio para los rodadores, donde podrán expresar sus características en carreteras propicias para alcanzar grandes velocidades.

Con estos 40,5 kilómetros se sumarán 55 kilómetros cronometrados de forma individual en el presente Tour de Francia, una de las ediciones con menos recorrido cronometrado.

A ellos se suman los 39 kilómetros de la contrarreloj por equipos de Montpellier.

Fuente: EFE