Arranca el mundialito con el Milán frente a la constante latinoamericana.

Enviado por carlosefrain el Jue, 06/12/2007 - 10:35
El Mundial de Clubes arranca mañana en la capital japonesa con el interrogante de si el Milán romperá la tradicional maldición que impide a los grandes clubes europeos arrebatar este título a los representantes latinoamericanos.

Desde que hace dos años el mundialito sustituyó definitivamente a la tradicional Copa Interncontinental, este campeonato ha viajado siempre a Brasil: en 2005 se lo llevó el Sao Paulo y al año siguiente el Sport Club Internacional.

Los clubes europeos, condescendientes, suelen llegar sobrados de confianza a Tokio, donde es habitual que los fans locales les den la bienvenida enfundados en las camisetas del Real Madrid, el Liverpool o el Milán.

Pero puede que este año sea diferente, con el Milán necesitado de un golpe de confianza, dada su deriva en mitad de la tabla del calcio.

Boca Juniors y el Pachuca mexicano lucharán contra el dinero y la potencia futbolística europeas concentradas en el equipo "rossonero" del brasileño Kaká, flamante Balón de Oro 2007.

El Mundial de Clubes, y anteriormente la Copa Internacional, es un campeonato en el que la lógica futbolística nunca funciona tal y como se esperaba, tal y como comprobó el Barcelona el año pasado.

Centrados en otras batallas, los equipos europeos viajan para ver si pueden hacerse sin mucho esfuerzo con este título internacional.

El resto de equipos se lo plantean como una oportunidad de darse a conocer en el escenario mundial y los jugadores, como un escaparate para que los grandes equipos se fijen en ellos.

El Pachuca, un desconocido todavía en los teatros con solera del fútbol internacional, no llega a Tokio simplemente a probar suerte.

El proyecto de internacionalización que los directivos de este club pusieron en marcha con su ascenso a primera en la temporada 97/98 ha cristalizado en numerosos torneos de ámbito continental.

Sirva como ejemplo de la importancia de este campeonato para los mexicanos el hecho de que enviaron una delegación a Egipto para presenciar el partido que dio el pasaporte para Tokio a su primer rival, el Etoile Sportive du Sahel tunecino.

Para el equipo "tuzo" es el momento de presentar sus credenciales en el ámbito internacional.

Si pasa la primera ronda, el Pachuca se encontrará en semifinales con Boca Juniors.

En favor de los argentinos cuenta su experiencia en el torneo.

Con tres títulos, son uno de los equipos con mejor palmarés en el campeonato tokiota, aunque nunca se lo han embolsado desde que dejó de llamarse Copa Interncontinental.

Aunque no puedan contar con Riquelme, su jugador talismán, el conjunto bonaerense presentará todo el peso de jugadores como Martín Palermo, con sobrada experiencia internacional.

En otra rama del árbol el único equipo reconocible para el aficionado medio es el Milán.

Le acompañan el Urawa reds japonés, el Waitakere neozelandés y el Sepahán iraní.

El vencedor del exótico choque entre el representante de oceanía y Asia se medirá en cuartos al Urawa reds.

El equipo nipón tenía garantizado su concurso por partida doble, al haber ganado en la final de la Liga de Campeones de Asia al Sahel, además ser el equipo anfitrión.

Las principal novedades de esta edición es una tecnología especial para acabar con los goles fantasmas.

Las empresas Adidas y Cairos han desarrollado conjuntamente un sistema electrónico que, según sus creadores, permitirá a los árbitros saber al instante, y sin lugar a dudas, si un balón a traspasado la línea de gol.

Cairos, compañía encargada del software, asegura que los dispositivos resisten las inclemencias meteorológicas, no necesitan visión directa con el balón, no sufren interferencias de otros aparatos electrónicos y, en caso de tanto, envían en milisegundos al reloj del árbitro el mensaje "Goal".EFE