Mientras miramos y escuchamos las noticias deportivas de la televisión, fuimos sorprendidos por una, que nos dejó fríos: "un muerto y dos heridos, en enfrentamiento de barras de Liga y de Nacional, luego del partido de fútbol en la Casa Blanca". ¿Qué está ocurriendo entre nuestros aficionados? ¿Por qué la violencia? Es algo que todos quisiéramos conocer pero, no se obtiene ninguna respuesta positiva. Como se trata de una noticia de crónica roja y, bajo ningún motivo de orden deportivo, voy a tratar de analizar la misma, en la forma más clara y entendible, especulando en algunos casos, lo que suponemos que pudo haber pasado.

El fútbol, es un espectáculo masivo, donde se ha mirado siempre a los aficionados, derrochar sus emociones con gritos y aplausos, posiblemente reprimidos durante días, por las vicisitudes de las actividades diarias, tanto en los hogares, como en las escuelas, colegios, universidades, sin olvidar los lugares de trabajo. Eso es normal y, nadie está pidiendo que esa tensión reprimida, no la saquemos durante los partidos de fútbol. Pues, eso sería irnos contra la corriente que, dice que el ser humano, tiene que buscar la forma de hacerlo.

Pero, de eso, a que se anuncie "un muerto y heridos entre hinchas de dos equipos de fútbol", creo que existe una distancia enorme. Ya que, se convierte, de una noticia deportiva en una de crónica roja. Es decir, el deporte ha dejado de ser tal, para convertirse en algo delictuoso. 

Aparte del factor humano que refleja la incredulidad de los familiares de quienes han muerto o, han resultado heridos, hemos podido escuchar a los directivos de Liga Deportiva Universitaria que, han dado la cara como dueños de casa y, han expresado, con toda veracidad, que nada ha ocurrido dentro del escenario deportivo que, es el área donde tienen que custodiar que nada así ocurra. Y, se ha conocido, que ha sido fuera de la Casa Blanca. Entonces, veamos que pudo haber pasado: salieron los hinchas de Liga, con la alegría del triunfo conseguido; y, los hinchas de Nacional, posiblemente amargados por la derrota. Seguramente se encontraron en la calle y, hubo algún intercambio de frases desmedidas, que llevó a la pelea. Pero, de que esa pelea sea con arma blanca, ya tiene otros matices. Quienes así actuaron, o son cobardes o son delincuentes que gozan con hacer daño a los adversarios. Eso si es muy grave. Y, creo que es a la policía nacional, a la que le corresponde realizar operativos, de mayor duración, en los exteriores de los escenarios deportivos.

Considero que eso es lo ocurrido pues, si hay algo más, como la reacción de una barra, estaríamos ingresando en algo,  más grave aún, que no se había conocido en nuestro país. ¿Imitamos a las barras bravas de otros países? ¿Falta educación en nuestro pueblo? Muchas pueden ser las preguntas. Lo lógico es, que somos nosotros, los que tenemos que contestarlas y, buscar su solución. Ojalá, este haya sido  un lunar negro, que nunca más, debería volver a producirse.