El español sigue siendo un idioma raro en Sudáfrica.
Para el próximo Mundial de Fútbol del 2010, Sudáfrica recibirá a decenas de miles de hispanohablantes, pero los aficionados que lleguen, como no hablen inglés, lo van a tener muy difícil si quieren comunicarse con la gente.
En Sudáfrica se hablan once lenguas. Los idiomas más utilizados, en este orden, son el zulú, el xhosa, el afrikaans, el sepedi y el inglés, pero el español no sólo es casi desconocido, sino que no parece que exista mucha voluntad oficial para aumentar su difusión.
"El gobierno de Sudáfrica no se está preparando bien para recibir a turistas y selecciones de fútbol de habla hispana", declaró Ana Rowe, directora de la sección de Español de la Universidad de Sudáfrica, en Pretoria.
Las autoridades, añadió Rowe, "deberían apoyar más el español con cursos en academias y universidades, pero hay poco apoyo institucional".
Eso a pesar de que el 15 de septiembre del 2005, el director ejecutivo de SA Tourism, la institución encargada de fomentar el turismo local, ya anunció que para el 2010, el país debe estar preparado con gente suficiente que hable español.
Hay pocos sitios en los que se pueda estudiar castellano en Sudáfrica. Aparte de las dos universidades más importantes, una en Pretoria y otra en Johannesburgo, existe sólo una academia privada de idiomas que está enseñando esa lengua desde hace 14 años.
Pero todos los responsables de estos centros consultados por Efe coinciden en que, de momento, Sudáfrica está muy verde si quiere recibir en su idioma a los hispanohablantes que se esperan cuando lleguen aquí cerca de 400.000 visitantes para presenciar el Mundial.
"No se está haciendo lo suficiente", afirma Rosa Díez, lectora de español en la Universidad de Witswatersrand, la más importante del país y con sede en Johannesburgo.
El Gobierno sudafricano no ha puesto manos a la obra porque "no ha adoptado aún ninguna medida para fomentar y dar a conocer el español", explica Díez, quien da cursos de español de nivel inicial e intermedio a unos setenta alumnos.
Slade Frank, director de la academia privada "Spanish Made Easy", lleva catorce años enseñando español en Johannesburgo y tiene la impresión que el Gobierno sudafricano "tampoco se está preparando adecuadamente" para recibir a los aficionados hispanohablantes.
Lo mismo piensa Amparo Pinilla, profesora de español en el Liceo Francés de Johannesburgo, cuando reivindica que "las autoridades sudafricanas y las embajadas de habla hispana se deberían preocupar más por promocionar la lengua".
De por si, según fuentes diplomáticas, varias embajadas iberoamericanas se unieron hace varios meses para evitar que la Universidad de Sudáfrica cerrara su departamento de Español, como se había decidido.
Las autoridades de Sudáfrica, agregó Pinilla, "sólo están centradas en la parte logística y en la construcción de las obras públicas para el campeonato de fútbol", pero no en labores como la promoción de idiomas extranjeros.
En lo referente a los motivos de los alumnos sudafricanos para aprender castellano, Díez considera que "la mayoría la sienten como una lengua atractiva, relacionada con unos modos culturales festivos, desinhibidos y abiertos".
Sin duda, agrega Díez, existe una moda cultural de lo latino, porque los alumnos "siempre mencionan como ejemplo a artistas latinos como Jennifer López o Marc Anthony".
Y puede que así sea porque, por ejemplo, en la Universidad de Witswatersrand la tendencia del español ha sido ascendente desde su implantación, hace seis años, y el número de estudiantes ha ascendido cada año.
En la academia privada que dirige Frank también han crecido los alumnos. "El español cada vez tiene más atractivo", señala.
La principal razón para aprenderlo, según él, son los negocios, aunque también va tomando importancia el turismo a España y a los países latinoamericanos.
"Hay una moda de todo lo latino por sus artistas y cantantes", agrega Frank, que pone como ejemplo la última película de Pedro Almodóvar, "Volver", que ha tenido un gran éxito internacional.
Desde que Sudáfrica cerró el régimen del "apartheid", a fines de los años ochenta, una etapa que estuvo marcada por el aislamiento internacional, en el país se ha notado un incremento de la curiosidad por otros idiomas, pero aún es insuficiente.
"El español es la segunda lengua comercial del mundo después del inglés -dice Pinilla-, pero no somos conscientes de esto".
En Sudáfrica se hablan once lenguas. Los idiomas más utilizados, en este orden, son el zulú, el xhosa, el afrikaans, el sepedi y el inglés, pero el español no sólo es casi desconocido, sino que no parece que exista mucha voluntad oficial para aumentar su difusión.
"El gobierno de Sudáfrica no se está preparando bien para recibir a turistas y selecciones de fútbol de habla hispana", declaró Ana Rowe, directora de la sección de Español de la Universidad de Sudáfrica, en Pretoria.
Las autoridades, añadió Rowe, "deberían apoyar más el español con cursos en academias y universidades, pero hay poco apoyo institucional".
Eso a pesar de que el 15 de septiembre del 2005, el director ejecutivo de SA Tourism, la institución encargada de fomentar el turismo local, ya anunció que para el 2010, el país debe estar preparado con gente suficiente que hable español.
Hay pocos sitios en los que se pueda estudiar castellano en Sudáfrica. Aparte de las dos universidades más importantes, una en Pretoria y otra en Johannesburgo, existe sólo una academia privada de idiomas que está enseñando esa lengua desde hace 14 años.
Pero todos los responsables de estos centros consultados por Efe coinciden en que, de momento, Sudáfrica está muy verde si quiere recibir en su idioma a los hispanohablantes que se esperan cuando lleguen aquí cerca de 400.000 visitantes para presenciar el Mundial.
"No se está haciendo lo suficiente", afirma Rosa Díez, lectora de español en la Universidad de Witswatersrand, la más importante del país y con sede en Johannesburgo.
El Gobierno sudafricano no ha puesto manos a la obra porque "no ha adoptado aún ninguna medida para fomentar y dar a conocer el español", explica Díez, quien da cursos de español de nivel inicial e intermedio a unos setenta alumnos.
Slade Frank, director de la academia privada "Spanish Made Easy", lleva catorce años enseñando español en Johannesburgo y tiene la impresión que el Gobierno sudafricano "tampoco se está preparando adecuadamente" para recibir a los aficionados hispanohablantes.
Lo mismo piensa Amparo Pinilla, profesora de español en el Liceo Francés de Johannesburgo, cuando reivindica que "las autoridades sudafricanas y las embajadas de habla hispana se deberían preocupar más por promocionar la lengua".
De por si, según fuentes diplomáticas, varias embajadas iberoamericanas se unieron hace varios meses para evitar que la Universidad de Sudáfrica cerrara su departamento de Español, como se había decidido.
Las autoridades de Sudáfrica, agregó Pinilla, "sólo están centradas en la parte logística y en la construcción de las obras públicas para el campeonato de fútbol", pero no en labores como la promoción de idiomas extranjeros.
En lo referente a los motivos de los alumnos sudafricanos para aprender castellano, Díez considera que "la mayoría la sienten como una lengua atractiva, relacionada con unos modos culturales festivos, desinhibidos y abiertos".
Sin duda, agrega Díez, existe una moda cultural de lo latino, porque los alumnos "siempre mencionan como ejemplo a artistas latinos como Jennifer López o Marc Anthony".
Y puede que así sea porque, por ejemplo, en la Universidad de Witswatersrand la tendencia del español ha sido ascendente desde su implantación, hace seis años, y el número de estudiantes ha ascendido cada año.
En la academia privada que dirige Frank también han crecido los alumnos. "El español cada vez tiene más atractivo", señala.
La principal razón para aprenderlo, según él, son los negocios, aunque también va tomando importancia el turismo a España y a los países latinoamericanos.
"Hay una moda de todo lo latino por sus artistas y cantantes", agrega Frank, que pone como ejemplo la última película de Pedro Almodóvar, "Volver", que ha tenido un gran éxito internacional.
Desde que Sudáfrica cerró el régimen del "apartheid", a fines de los años ochenta, una etapa que estuvo marcada por el aislamiento internacional, en el país se ha notado un incremento de la curiosidad por otros idiomas, pero aún es insuficiente.
"El español es la segunda lengua comercial del mundo después del inglés -dice Pinilla-, pero no somos conscientes de esto".