¿Es un golpe de Estado?

Enviado por juanca el Jue, 16/04/2009 - 09:21

Cuando estoy escribiendo mi comentario número cien, para la página Web de la Nueva Emisora Central, gracias a la amistad y confianza de mis buenos amigos: Carlos Efraín Machado, Roberto Omar Machado y Carlos Efraín Mora, tengo que referirme, a algo que nunca antes lo había ni siquiera pensado, el conocer que, en uno de los más renombrados equipos de la capital y el país, como es el querido y tradicional Aucas, se "ha dado un golpe de estado". Puede parecer increíble, pero es verdad. Si señores, eso ha ocurrido en los últimos días en este país que, ahora si se le puede decir "de Ripley".

Al momento, conocemos que todo quedó en nada pero, que hubo el movimiento totalmente caotizado, es una verdad. Por lo tanto, es necesario comentarlo, porque eso no puede volver a ocurrir nunca más, en el fútbol ecuatoriano. Hagamos algo de historia. Al comenzar el año, apareció en la vida del popular equipo, una empresa o una persona que, como el "Rey mago", ofreció el oro y el moro, pero que, al final, se tuvo que descartar. Apareció un directivo como el doctor Montenegro, quien se las jugó y, puso al plantel en el camino que debía. Pero, cuando esto ocurrió, ya no había donde conseguir buenos jugadores.

Como parte del convenio original, se trajo como director técnico al "Diablo" Etcheverry, muy conocido como brillante jugador que fue el boliviano. Hubo muchas esperanzas con su presencia. Sin embargo, los partidos por el campeonato de la segunda categoría, se perdían o se empataban, uno tras de otro, en medio de la desazón de los aficionados. La directiva se reunió y decidió cambiar el cuerpo técnico y, remplazarlo de forma inmediata. Y, luego de haber hablado como los técnicos saliente y entrante y, haber quedado de acuerdo para realizar el "cambio de mando técnico" durante las primeras horas, se produjo lo que hemos llamado, "un golpe de estado".

El señor Etcheverry, a las nueve de la mañana, se despedía de los jugadores. Cuando eso ocurría y, mientras el nuevo técnico esperaba su posesión, un grupo numeroso de hinchas, presionó a los jugadores para que no dejaran ir al boliviano y, comenzó a "arder Troya". No se permitió que se produjera el relevo técnico y, el presidente del club,  en varias salidas frente a la prensa, terminó diciendo que deba un paso al costado, que quienes querían que ningún cambio ocurra, se hagan cargo del conjunto. Un señor de apellido Espinoza se presentó, manifestando que el se hacía cargo de todo y que el técnico Etcheverry se mantenía en el cargo. Hinchas y los jugadores, estuvieron de acuerdo con lo que, parecía iba a dar el paso lamentable de ese golpe de estado.

Se reúne posteriormente la directiva y, se toman decisiones. Aucas seguirá jugando con su equipo sub 18. Y, lógicamente, se cambia  de cuerpo técnico. ¿Eso, definitivamente, salvará al plantel? No lo creo pero, por lo menos, se dispersó ese nubarrón que caía en el mundo futbolístico del país y, debe ser investigado por la FEF. Porque, si eso no se hace, cualquier cosa puede ocurrir, en un corto futuro. Pues, el precedente es funesto.

Señores directivos del equipo popular, son ustedes quienes, con toda la fuerza del caso, deben poner las cosas en su puesto y, salir adelante, por duro que sea, pero dentro de las leyes y reglamentos que rigen este campeonato y, este maravilloso deporte de multitudes.

Es importante destacar que, el señor Etcheverry actuó en una forma caballerosa, desde que se hizo cargo de la dirección técnica, hasta el momento en que, definitivamente, ha salido del plantel. Si señor, nadie le discute su calidad como futbolista pero, ahora, se lo conoce también,  como un gran ser humano. Por Dios, que esta situación, no se vuelva a producir nunca en el deporte ecuatoriano.