Goles y sólo goles

Enviado por carlosefrain el Lun, 30/03/2009 - 08:58

Ecuador, tenía la obligación de ganar a Brasil para continuar, sin sobresaltos, su ruta para participar en su tercera parte final, en un mundial de fútbol, en Sudáfrica 2010. El técnico del conjunto nacional escogió a los mejores jugadores que el pensó, serían lo que se necesitaba para cumplir de la mejor forma y, alcanzar ese gran objetivo. El aficionado así lo entendió y, no tuvo ningún reparo en llenar el estadio Olímpico Atahualpa hasta la bandera. Incluso, el mal clima, que ha sido tradicional en este tiempo en la capital ecuatoriana cambió y, el sol le dio brillo al espectáculo. La FEF permitió que todo el país, incluyendo Quito, pudiera ver en directo con señal abierto de los canales de televisión nacional. Pero, el final del partido, ocurrió todo lo contrario: no se pudo ganar y, con las "justas" (aunque parezca una realidad), se pudo empatar el cotejo, en el marcador más mentiroso que hemos visto.

Pues, pocas veces, hemos visto al conjunto ecuatoriano, con tanta entrega, con tanta calidad jugar un partido y, nada menos, que frente a los penta campeones del mundo que, parecía un "equipito" de balompié, perdido en la inmensidad del terreno, sin entender lo que les estaba pasando, frente a un aguerrido elenco criollo que, dio una verdadera clase de balonpié, a los tan nombrados jugadores mundialistas, que tenían frente a ellos.

Durante el primer tiempo, el dominio de Ecuador fue atosigante. Un solo equipo en el campo de juego y, los "milagros" que se sucedían a cada momento, para evitar que el balón ingrese al arco brasileño. Una gran actuación del arquero visitante que, parecía el único jugador de renombre real de ese equipo azul. Porque los restantes, no eran sino verdaderos "aprendices". Luego, los postes que también negaron a nuestro país para llegar al marcador. El tiempo transcurría en medio de un bullicio impresionante, producto de ese jugador número doce que, merece, una vez más, un premio especial por su respaldo. Pero, no se conseguía nada.

Comenzó la segunda etapa y, se esperaba que nuestro país, continuaría de igual forma, hasta conseguir lo que necesitaba. Pero, no fue así. Salió la figura brasileña de Ronaldinho y, fue su reemplazo, Batista , que mediante una jugada confusa, generara un rebote y, permitiera que, ese mentiroso marcador, pusiera en ventaja a Brasil que, si es verdad, algo mejoró, siempre estuvo lejos de ser lo que en realidad se conoce, un penta campeón mundial de fútbol. El tiempo pasaba. Todos los jugadores ecuatorianos, demostraban el porqué estaban defendiendo a su patria, en esta contienda mundialista pero, la conquista no llegaba. Porque, solo con goles y, nada más que con goles, se consigue los triunfos. Hasta que, "a la cansada", un ingreso importante por el sector derecho de Méndez, permitió que Noboa remate frente a la puerta adversaria y consiga el tanto del empate.

¿Qué injusto es el fútbol, verdad?- Pero, solo es una gran realidad. Todos quienes defendieron a Ecuador, se merecen una felicitación muy especial, de todos los aficionados, por su entrega y calidad con la que jugaron. Pero, como siempre hay que destacar a alguien, hoy también merecen ese privilegio, jugadores como Valencia y Castillo que, pese a no haber estado jugando en sus clubes como titulares, al igual que sus compañeros, demostraron que son figuras para cualquier equipo del mundo. Ahora sí, no por el resultado que no cumplió con nuestras aspiraciones, sino por la forma en que se entregaron en el campo de juego, podemos decir, a boca llena, "el fútbol ecuatoriano ha alcanzado un lugar digno, en el ámbito mundial", pese a los agoreros que siempre existen y, que son parte de "la miseria humana" de este mundo. Todavía confiamos, en que se llegue finalmente a puerto, el 2010 en Sudáfrica.