En un encuentro con muchos goles y emociones, el cuadro Campeón de América, Liga de Quito inició con pie derecho su camino en defensa del título de Campeón ya que quedó con la victoria por tres tantos a dos; al escenario deportivo llegaron un alrededor de 10.000 hinchas.

El encuentro no arrancó con normalidad ya que cuando saltó el equipo se lanzo mucho papel picado, esto impedía que el pitazo inicial se escuche, luego de que algunas personas intentaban limpiar el campo de juego con una especie de ventiladores, el partido inició.

Desde la primera jugada, el cuadro local mostro su disposición en el ataque, sin embargo muchos de ellos fueron precipitados y con falta de claridad, lo que no resultaba de peligro para el cancerbero brasilero.

Por su parte, los hombres del Palmeiras mostraron un buen esquema defensivo, pero no todo era defensa sino que con toque de balón avanzaban al arco de Cevallos.

De a poco los hombres del cuadro azucena comenzó a adueñarse de la posesión del balón, sin embargo los pases continuaban siendo imprecisos; la situaciones más peligrosas llevan por medio de balón parado.

El marcador se abrió a los 24 minutos cuando por la banda derecha Reasco peleó un balón, luego salió airoso para dar un pase a Damián Manso quien levantó un centro para que Walter Calderón con un remate de cabeza ponga el balón dentro del arco.

Luego de este gol, el equipo visitante parecía que se replegaba en la defensa ya que apenas avanzaba por medio de pases largos, sin embargo uno de estos pases terminó en gol.

A los 28 minutos llegó el tanto del empate gracias a Ramos quien en una jugada profundizó por medio del área y gran sutileza puso el balón en las mallas.

El encuentro se puso interesante ya que ambos equipos se mostraron luchadores; el juego se tornó de ida y vuelta.

En una jugada en el área, Walter Calderón peleó un balón hombro a hombro con uno de los defensas del Palmeiras, el ecuatoriano salió triunfante ya que con el balón y frente a frente con el arquero Marcos quien no pudo atajar el remate y así nuevamente Liga se puso arriba en el marcador.

En los últimos minutos del encuentro, las jugadas fuertes para parar los ataques fueron los predominantes. Al final de los primeros 45 minutos, Liga se iría con la victoria.

El inicio de la etapa complementaria inició con algo de retraso, ya que los hombres del cuadro Campeón de América demoró sus salida; y al primer minuto de juego llegó el tanto del empate; la jugada desde la banda derecha que llegó al área en donde Edmilson con golpe de cabeza infló las mallas.

Este gol hiso que le cuadro local tenga mayor confianza y con ello pudo llegar nuevamente con peligro al arco de Cevallos pero la experiencia del portero pudo hacer que se quede con el balón.

El medio campo de Liga se rompió, los jugadores no hacían pases seguros, las jugadas carecían de claridad; y esto era aprovechado para los hombres dl cuadro brasilero.

El cuadro albo no encontraba la manera de llegar al arco de Marcos y sería de una pelota parada para que llegue el tercer gol albo.

La jugada se dio por una falta que le cometieron a Claudio Bieler, la falta fue sancionada y el encargado de ejecutar el disparo fue el argentino Damián Manso quien con un remate bien colocado a la mano izquierda del portero ingresó el balón.

Jorge Fossati consideró, con este marcador, en reforzar la zaga defensiva de Liga, ingreso Diego Calderón en sustitución de Paúl Ambrossi y Alfonso Obregón para reemplazar al autor de dos tantos, Walter Calderón.

El encuentro se hizo cerrado, para los jugadores de ambos equipos era más difícil llegar con peligro y claridad al los arcos rivales.

Los últimos quince minutos del encuentro fueron de total dominio para el equipo ecuatoriano; minuto a minuto las jugadas albas se hacían más peligrosas, pero el cuarto gol ya no pudo llegar; mientras que el cuadro brasilero llegaba esporádicamente al arco de José Francisco Cevallos.

En los últimos instantes del encuentro, el cuadro brasilero intentaba llegar al arco albo pero sus jugadas carecían de claridad y sería Liga quien sumaría los tres puntos.

Por: Juan Carlos Checa Torres.