Poco fútbol, mucha angustia y una papeleta cerraron historia en el Grupo A (Resumen)
Venezuela, Argentina y Colombia se clasificaron hoy al hexagonal final del Sudamericano Sub'20 sin gloria y con muchas penas, alimentadas todas por la fragilidad táctica que la técnica vulneró a cuentagotas y apagones constantes de creatividad, panorama oscuro que dejó la sensación de insalvable abismo en comparación con las selecciones del Grupo B.
Perú quedó en la cuneta temprano, en la tercera jornada, al encajar tres derrotas, y Ecuador resignó hoy todas sus posibilidades en el Grupo A, lejos de la cancha, en una sala de conferencias y tras un sorteo con dos papeletas cerradas.
El delegado de Colombia abrió la papeleta que decía 'Clasificado' y así terminó la historia de un grupo que pocas emociones dejó para el gusto del hincha medianamente crítico.
A la última jornada llegaron empatadas en cinco puntos Venezuela, Argentina, Colombia y Ecuador. En tanto que Perú se había marchado tras perder con sus cuatro rivales.
Si en el Grupo B la selección de Uruguay ha esculpido una campaña perfecta hasta la cuarta jornada: invicta, con tres victorias en igual número de salidas, nueve goles y varios cañoneros en lista, la paridad final en el Grupo A no fue propiamente el resultado de un soberbio equilibrio de fuerzas.
A primera hora Argentina y Ecuador firmaron un empate 2-2, tan dramático como sorprendente ya que los albicelestes pasaron de ganadores a perdedores y cuando la suerte parecía echada en su contra, otro gol salvador apareció para establecer por la vía de las matemáticas, y no del fútbol, que el balance entre número de goles a favor y en contra los dejaba en mejor situación que a sus rivales.
El suspense quedó concentrado en el partido de fondo: Colombia, que tenía prohibido empatar sin goles debido al mejor saldo de Ecuador, también se enfrentaba a la posibilidad de someterse a un sorteo con el mismo rival en caso de terminar 1-1 con Venezuela.
Un penalti desperdiciado en la agonía por el delantero Cristian Nazarith impidió a Colombia sellar la remontada y forzó el traslado de la angustia a un salón anexo al Monumental de Maturín.
La historia ya es conocida. A pesar de haber marcado 4 goles y encajado tres en sus cuatro compromisos, que liquidaron con una victoria y tres empates, el fútbol poco consistente de ambos equipos cedió ante la suerte, la que favoreció a Colombia en una elección a ojo cerrado y con el corazón en la boca.
Ecuador sorprendió con goles en el comienzo del torneo pero se diluyó en las jornadas decisivas, y Colombia, que debutó con un triunfo poco convincente sobre Perú, apenas tuvo veinte minutos de lucidez ante Argentina, pero los dos goles que marcó en ese lapso no fueron suficientes. Los albicelestes igualaron 2-2.
Argentina, que comenzó perdiendo en todos sus partidos, salvo el de hoy con Ecuador, encontró en el goleador Eduardo Salvio, al hombre que sacó con sus tres goles las castañas del fuego. Hoy fue su compañero Iván Bella el que dio la mano a Sergio Batista.
Pero en ningún momento fue el equipo sólido, con mordiente, que destaca en cada torneo internacional y más en estas categorías.
Venezuela siguió la corriente de mansas aguas de sus demás rivales. Apenas, para el registro, asustó a Argentina en el debut, pero al final ambos equipos se conformaron con firmar tablas y la misma tónica poco ambiciosa se evidenció en sus siguientes compromisos.
Ecuador, la selección con posibilidades que dijo adiós, no tuvo hoy muchos problemas para controlar a los argentinos cuando resolvió retrasar sus líneas y esperar en sus pagos.
Tampoco mostró mucho interés en atacar, quizá porque rápido advirtió que las figuras del equipo, 'Súper' Salvio, Jonathan Cristaldo y Franco Zuculini, estaban agotados y sin fuerzas para causar daño a la portería de Manuel Mendoza.
En el segundo tiempo, los de Sergio 'Checho' Batista literalmente se arrastraban en la cancha y los ecuatorianos, se frotaban las manos. Ahora queda la sensación de que un poco más de ambición hubiera dado un giro de ochenta grados a la historia final.
En un solo minuto el partido se iluminó con acontecimientos pirotécnicos. Juan Luis Anangonó, que recién entraba en el terreno de juego marcó a los 78 minutos el tanto que ponía en ventaja 1-2 a los ecuatorianos. Argentina reanudó las acciones y a punta de amor propio, como combustible, llegó hasta el fondo, donde un tiro venenoso de Iván Gonzalo Bella al vertical izquierdo de Mendoza se anidó en la portería para fijar el 2-2.
La explosión de alegría de los argentinos costó carísimo al anotador Bella, pues sumó la segunda amonestación al sacarse la camiseta y a continuación vio la cartulina roja.
Los días que faltan hasta el 31 de enero serán vitales para que el seleccionador venezolano César Farías, el argentino Sergio Batista y el colombiano José Helmer Silva encuentren fórmulas mágicas para llegar en mejores condiciones a enfrentar a Uruguay, Brasil y el último del Grupo B, que saldrá mañana entre Paraguay y Chile. EFE