La octava jornada del Abierto de Australia se ha cobrado, por el momento, tres bajas por lesiones y problemas físicos, las del francés Gael Monfils, la bielorrusa Victoria Azarenka y la china Jie Zheng.

Monfils, verdugo del español Nicolás Almagro en tercera ronda, abandonó el partido contra su compatriota Gilles Simon por dolores en su muñeca cuando perdía por 6-4, 2-6 y 6-1, y salió del estadio con su muñeca envuelta en una bolsa de hielo.

Zheng se medía con la rusa Svetlana Kuznetsova, cuando tuvo un mal apoyo y sufrió una caída haciéndose daño también en la muñeca, y decidió abandonar con 4-1 abajo.

El caso más curioso fue el de la bielorrusa Victoria Azarenka, que venía de ganar el primer título de su carrera en Auckland, y que abandonó el estadio apoyada de dos oficiales de la WTA tras ganar el primer set a la estadounidense Serena Williams por 6-3 y cuando perdía en el segundo por 4-2.

Azarenka había vomitado la pasada noche, "quizás por algo que comió y le sentó mal", dijo a EFE su entrenador, el hispano-portugués Antonio Van Girchen.

"Salió ya a la pista con poca energía pero los médicos le habían dado antes unas pastillas. Luego, con el calor terminó deshidratándose tras acabar el primer set, y se quedó sin fuerzas", señaló.

La propia Serena Williams tuvo que ser atendida en la pista por un problema de tobillo, con lo que se quedó estupefacta al comprobar que su rival se retiraba. Kutznetosva y Serena se enfrentarán en cuartos de final.