El Rey abandonó las canchas hace treinta años, pero nadie olvida su reinado

Enviado por carlosefrain el Mar, 02/10/2007 - 09:43
Pelé, el "rei" del fútbol, se despidió de las canchas un día como hoy, hace exactamente 30 años.

El 1 de octubre de 1977, el "Rey" Pelé saltó al césped del estadio de los Giants de Nueva York para vestir la camiseta del que fue su último equipo, el New York Cosmos, que lo había fichado dos años antes por una suma desorbitada para aquel entonces: unos siete millones de dólares de la época.

El "adeus" (adiós) de Edson Arantes do Nascimento "Pelé" atrajo la atención de todos los súbditos de este deporte en el mundo y de míticas figuras de otras disciplinas, como el boxeador Mohamed Alí, que compareció al estadio, a pesar de que el acontecimiento fue retransmitido en directo por la televisión para 50 países.

Este partido enfrentaba al Cosmos de Pelé con el equipo de su vida, el Santos, con el que jugó 729 partidos durante 16 años de carrera.

El destino quiso que su último gol lo encajara el equipo brasileño, el mismo con el que celebró su milésimo gol, el 19 de noviembre de 1969, y otros 783 goles más.

La idea inicial del partido de homenaje era que el equipo neoyorquino fuera la última víctima del mejor atleta del siglo XX.

Pelé vistió la camiseta del Cosmos durante la primera parte, con la que marcó un gol de falta en el minuto 42, el número 1.281 de su carrera.

Tras el descanso, se enfundó la zamarra del Santos, pero no consiguió marcar.

Cuando el árbitro decretó el final del partido, Pelé dio una vuelta olímpica al campo, con un micrófono en la mano, pidiendo en inglés, una y otra vez, amor.

"¡Love, love, love!", entonó el brasileño y a continuación respondió en coro el estadio.

Sus lágrimas se confundieron con la fina lluvia que cayó ese día. El cielo también lloró con la despedida, aseguraron los románticos que no se resignaban a ver la partida del monarca ni su trono vacío.

Antes de su despedida definitiva, el "rey" ya había dicho adiós en dos ocasiones.

La primera, de la selección brasileña, en julio de 1971, en un partido ante Yugoslavia en el estadio Maracaná de Río de Janeiro, en el que casi 140.000 aficionados le rogaron que desistiera de la retirada.

Tan sólo un año antes, Pelé había liderado la conquista del tercer Mundial de la selección "canarinho".

Su siguiente despedida fue la del Santos, en 1974, cuando tomó el balón con el que tuvo una intimidad especial, se arrodilló en el centro de la cancha y extendió los brazos para agradecer el apoyo a los aficionados.

Pelé preparaba las valijas para comenzar su aventura en el fútbol de Estados Unidos en una época en la que los jugadores no acostumbraban a vestir más de una camiseta en el conjunto de sus carreras. EFE