Se fue la Sudameriana

Enviado por carlosefrain el Jue, 02/10/2008 - 18:16

A Liga Deportiva Universitaria le correspondió ir a jugar frente a Boca Junior, en la misma "bombonera", reducto de gran presión para todos los equipos del balompié rentado, no únicamente extranjeros, sino incluso, de los más "pintados" rivales del fútbol argentino. Y, con una situación un poco especial: el equipo que le correspondió enfrentar, estaba formado por tres jugadores denominados "suplentes" del conjunto principal y, los restantes, un excelente grupo de jóvenes jugadores de las divisiones inferiores que, pocos de ellos, han tenido la oportunidad de alternar en el primer plantel. ¿Cuál fue el resultado?, lamentablemente para el conjunto ecuatoriano, 4 a 0, favorable a los del río de La Plata.

El simple marcador, refleja muchas cosas, desde superioridad marcada, hasta justificaciones no encontradas. Sin embargo, creo que, una vez que han trascurrido algunos días de éllo, se puede realizar un comentario real, analizando algunos aspectos que me parecen importantes: el equipo Campeón de la Libertadores del 2008, ¿estuvo bien armado? Creo que no. Le faltaron en la zaga jugadores como Reascos, Campos y Araujo lesionados, que fueron vitales en el torneo continental.
¿Fueron bien reemplazados? Creo que no. Quienes ocuparon esos puestos, estuvieron muy por debajo de quienes campeonaron. En el medio campo, faltaron también varios jugadores del equipo campeón: no estuvo Urrutia, por lesión; Vera y Guerrón, transferidos al exterior. Y, quienes los reemplazaron, estuvieron todavía mucho más abajo que los defensores sustitutos. ¿Qué le pasó en el partido a Bolaños? Sinceramente no entiendo. Qué pocas ganas de jugar y, de meter la piernita en ese partido. ¿Acaso en miedo?, o, simplemente, ¿trata de cuidarse? Pocas veces lo he visto tan mal, en un campo de juego. Bieler siempre estuvo jugando con decisión e interés, pero estaba solo.
Cuando ingresó Navia, mejoró el equipo. Pero poco se pudo hacer entonces. Al final, el resultado es una goleada. ¿Qué pasará en la revancha?

El cotejo de vuelta fue en la Casa Blanca. Liga mantuvo mayor tiempo la pelota que su rival y, presionó desde el comienzo. La zaga de Boca, formada por cinco jugadores, se defendió en gran forma y, procuró utilizar el contragolpe. Y, fue en el minuto 29, cuando se escapó Noir, que fue detenido con infracción por Campos, decretándose el tiro penal, por el árbitro venezolano Soto, que todo el partido lo vió desde gran distancia, al parecer, como el más afectado por la altura.
Cobró el penal Dátolo y, consiguió para Boca, el único gol hasta ese momento, convirtiendo algo más difícil para Liga, ya que el llegar a clasificarse, era una tarea casi imposible, ya que tenían que anotar seis goles.

Mientras Boca tuvo una gran aplicación táctica en el campo de juego, Liga, por el contrario, poco a poco se fue desordenando, producto de la desesperación que comenzó a cundir en el plantel. Pese a que llegaba con un buen número de atacantes, casi siempre lo hizo por la zona central, donde los zagueros argentinos, llenaron los espacios y no permitieron que ingresen con posibilidades los atacantes albos. Sólo se intentó llegar por el sector derecho, donde lamentablemente, tuvo muchas equivocaciones Araujo. En el minuto 34, Cevallos perdió la cabeza, persiguió a Dátolo y, por poco, se consigue otro gol, cuando el arco estaba sin portero. Pocos minutos después, Bolaños fue trabado dentro del área y, el juez, muy lejos de la acción, le sacó una tarjeta amarilla al jugador ligado. ¿Será el peso de Boca el que le hizo actuar así al árbitro del partido? Nadie lo sabrá.

En la segunda etapa, Liga continuó con la equivocación de jugar por el medio, justamente, donde más jugadores ponía Boca. A los 12 minutos, fue trabado en la tiza del área Salas, pero, el árbitro otra vez lejos, dictaminó tiro libre fuera, perjudicando una vez más a Liga. Al parecer, el mal árbitro venezolano, nunca entendió que, la línea del área es parte de la misma. Fue a los 25 minutos, cuando en tantas ocasiones llegó Liga por el centro que, uno de los rebotes permitió que Bieler habilite a Delgado, para conseguir el tanto de empate. En medio de todo el furor del encuetro, donde la desesperación cundía en el plantel ecuatoriano y, donde Liga quería sacarse el clavo de encima, el arquero argentino García, se convirtió en el héroe del partido.

Que pena que hay aficionados que no alcanzan a comprender, el daño que le hacen a su equipo al subirse en las mallas cerca de los arcos y, lanzar papeles cerca del arquero contrario. Pues, el árbitro, detiene el cotejo, dejando que se enfríen los jugadores de Liga que, atacaban en gran forma, como ocurrió en los 15 minutos finales. De hoy en adelante, la mirada del conjunto albo, solamente está en la liguilla del campeonato nacional. Otra vez será.