Casi 700 futbolistas dejan el fútbol brasileño en el verano europeo.

Enviado por carlosefrain el Vie, 31/08/2007 - 16:21
Un total de 694 futbolistas brasileños abandonaron los clubes de su país en la "ventana" de transferencias correspondiente al período veraniego de las ligas europeas, que se abrió en junio pasado y terminó hoy, informó la agencia Lancepress.

En este tiempo, los principales clubes brasileños han sufrido la sangría de sus principales jugadores, a los que no han podido retener debido a los mejores salarios que ofrecen los clubes europeos, principal destino de los jóvenes futbolistas del llamado "país del fútbol".

El fichaje del joven delantero de 17 años del Internacional, Alexandre Pato, por parte del Milán, fue el más sonado de esta temporada.

El equipo italiano pagó 20 millones de dólares por la ficha del joven brasileño, que pasará a ganar 2,5 millones de dólares al año.

Pero otros muchas jóvenes considerados promesas dejaron "cojos" a sus respectivos equipos a lo largo de este tiempo de fichajes.

Al Sao Paulo, líder del Campeonato Brasileño, lo abandonaron el lateral Ilsinho, que fichó por el Shakhtar Donetsk ucraniano, el centrocampista Josué, que se unió a la disciplina del Wolfsburg alemán, y Lenilson, que se mudó a los Jaguares de México.

El Botafogo sufrió la baja del hasta hoy segundo goleador en la liga, André Lima, que tras marcar 12 goles, dejó al equipo carioca por el Hertha Berlín alemán.

El Santos tuvo que decir adiós al veterano ex internacional Zé Roberto, que regresó al Bayern Múnich alemán, y al prometedor centrocampista Cléber Santana, que ya ha comenzado a vestir la camisa rojiblanca del Atlético de Madrid español.

Uno de los equipos que más sufrió la "voracidad" de los europeos fue el Gremio. El equipo de Porto Alegre vendió a su estrella Lucas al Liverpool inglés y dejó escapar además al portero Cassio, al PSV Heindoveen holandés; al lateral Lucio, al Hertha Berlín; y al delantero Carlos Eduardo, al también alemán Hoffenhein.

Además, el central argentino Rolando Schiavi abandonó la disciplina del equipo brasileño para regresar a un club de su país, el Newell's Old Boys.

El Atlético Mineiro no pudo retener al portero Diego, que fichó por el Almería español, ni al defensa Lima, que fue al Real Betis, del mismo país.

Otros dos centrocampistas del mismo equipo cambiaron Brasil por lejanas y muy distintas latitudes. Germano vestirá la camiseta del Osaka japonés y Paulo Henrique ya juega en el Heerenveen de Holanda.

Otra baja importante fue la del media punta Willian, joven promesa del Corinthians, que decidió recalar en el Shakhtar Donetsk ucraniano, esta misma semana, a cambio de 19 millones de dólares para el club paulista.

Ante tal éxodo de jugadores, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, ya ha anunciado su intención de modificar la llamada "ley Pelé", que rige el deporte en Brasil, para dificultar el éxodo temprano de jóvenes jugadores, que vacía de calidad la liga brasileña, a cambio de un precio normalmente demasiado bajo. EFE