Giovanni triunfó categóricamente la tarde de hoy y es el primer ecuatoriano en clasificar alas semifinales del torneo. Despachó en dos sets al jugador italiano Luigi de A gord. Los parciales fueron 6 a 4 y 6 a 4.

El guayaquileño jugó su mejor partido de lo que va en el torneo, con un saque contundente característico de su juego y quebrando los servicios del buen pero inestable jugador italiano en los momentos justos y sobre todos claves.

El primer set Giovanni rompe el servicio en el quinto game para ponerse 3 a 2 adelante en el marcador.

Los siguientes games Giova solo mantuvo su saque con un extraordinario servicio, fue velóz y contundente, ante la desesperación de su rival, que lucía nervioso e impreciso, debido también a la buena asistencia de público, que gritó y vibró en el gran espectáculo que les brindó el "gigante" de oro.

Este set finalizaría 6 a 4 a favor de Lapentti en tan solo 26 minutos de juego.

Ya en el segundo set las cosas no cambiarían, el italiano seguía cometiendo errores no forzados, y la precisión de Giovanni hacía que el sol no brillara para las esperanzas de igualar las cosas de D Agord.

Gio demostraba su clase y ponía a delirar al público con un gran side spin que dejaba sin opciones a Luigi, y ganando el punto con un excelente drop shot definiendo en la red.

El ansiado quiebre llegó en el séptimo game de juego y ponía las cosas 4 a 3.

Finalmente ganaría el segundo y último set por 6 a 4, en solamente 1 hora y 2 minutos de partido, en el cual metió 11 aces.

Giovanni no tuvo problemas para vencer a D Agord, pese a que el mismo es un jugador con mucha técnica; pero Lapentti se levantó con el pie correcto y no dió ninguna opción a su rival, todo esto reflejado en las cero oportunidades de quiebre del italiano.

Geovanni Lapentti se enfrentará Eric Nuñéz el día de mañana en una de las semifinales del torneo.

Esta es la victoria número 23 de Lapentti en Quito; cabe mencionar también que los dos jugadores se enfrentaron en las semifinales del Challenger de Manta con triunfo para el ecuatoriano.

Por: Gustavo Tapia Rodiiti