Jefferson alcanzó la excelencia en diez años

Enviado por bielo el Dom, 26/08/2007 - 00:55
Diez años han transcurrido desde que Jefferson Pérez, el mejor marchador del mundo en 20 kilómetros, aireó en la República Checa, tras ganar la Copa del Mundo, su propósito de "llegar a los límites de la excelencia", y sus tres títulos mundiales, unidos al olímpico que también tiene, confirman que el objetivo está cumplido.

El andarín de Cuenca (Ecuador) es puesto a menudo como ejemplo por el responsable de la marcha española, José Marín, cuando quiere indicar a sus discípulos la forma en que se debe marchar correctamente, pero también como paradigma de atleta con una voluntad férrea que alcanza la victoria -o se queda muy cerca- cuando se lo propone.

Este año se propuso un doble objetivo: los Panamericanos y los Mundiales. Las dos medallas de oro están ya a buen recaudo en la sala de trofeos de este atleta cuya mirada en plena competición transmite su carácter aguerrido.

Después de proclamarse en Río de Janeiro campeón panamericano, hace un mes, Jefferson anticipó que en Osaka no habría favoritos. Hoy volvió a repetirlo pese a que la prueba arrojara el mismo ganador que en los dos Mundiales anteriores. Tal vez en un mensaje al español Paquillo Fernández, que fue descalificado por "correr" en busca de la plata que tenía segura el tunecino Hatem Ghoula (luego fue recalificado por el Jurado de Apelación), el ecuatoriano dijo que si algo ha aprendido en 20 años de atletismo es a respetar a todos los contrarios.

Pérez, de profesión ingeniero comercial, tiene una indiscutible vocación populista. Todas sus medallas tienen una dedicatoria común al pueblo ecuatoriano, que a su juicio es el responsable de sus éxitos. "Esta medalla", ha dicho en Osaka, "no es para los políticos, sino para el pueblo, porque la gente puede decir: si Jefferson lo ha conseguido, yo también puedo hacerlo".

No se queda en las palabras. Jefferson tiene una fundación de ayuda social que lleva su nombre para promover la educación y atención médica a niños y personas pobres, además de varias empresas de bienes raíces y mercadotecnia con 100 empleados.

"Sólo soy el resultado de los héroes de mi país, no los de las portadas de los diarios, sino de los que se levantan a las seis de la mañana a trabajar en los mercados y están allí hasta las 10 de la noche; ellos me han inspirado", dijo en una ocasión a EFE.

Jefferson ha completado en Osaka un triplete sin precedentes en 20 kilómetros al conquistar el título por tercera vez consecutiva. El más grande de la marcha, el polaco Robert Korzeniowski, también consiguió tres, pero de manera discontinua.

A sus 33 años, con el récord mundial (1h17:21), tres títulos de campeón del mundo, uno olímpico, tres Copas del Mundo y un sinfín de medallas en otros campeonatos de menor rango, Jefferson Pérez puede proclamar con orgullo, ahora sí, que ha alcanzado la excelencia.