J.Pérez partió de Beijing y empieza una gira que culminará en Ecuador a principios de mes.

Enviado por carlosefrain el Jue, 21/08/2008 - 12:09
En lo que será el inicio de una nueva etapa de su vida, el mejor deportista ecuatoriano de todos los tiempos, Jefferson Pérez Quezada, abandonó hoy la Villa Olímpica con rumbo al aeropuerto para trasladarse hacia Estados Unidos, donde hará contactos relacionados a sus estudios, trabajo y proyectos sociales.

Junto a su inseparable compañero Rolando Saquipay, el dos veces medallista olímpico y cinco veces campeón del mundo en los 20 kms. Marcha salió de la Villa al mediodía con sentimientos encontrados: por un lado la satisfacción personal de haber cerrado un ciclo de 20 años de trayectoria deportiva siempre en lo más alto del ranking mundial y por otro la frustración de saber que en el próximo mundial de Atletismo Ecuador no tendrá un equipo tan fuerte como el de los últimos años.

Afirmó que estará de regreso en Ecuador a fin de mes pero sin especificar fecha exacta. Dijo también que ya recibió la carta que le envió el presidente de la Asamblea Constituyente, Fernando Cordero y que se tomará unos días para leerla detenidamente y ofrecer una respuesta.

"Tengo que leerla con detenimiento (la carta de Cordero) porque viene de una autoridad, no es el correo de un amigo sino un documento membretado oficial y espero en los próximos días poder leerla con detenimiento", manifstó sin ofrecer más detalles al respecto.

Al ser consultado sobre las connotaciones que han tenido en Ecuador sus declaraciones luego de conseguir la medalla de plata en los JJ.OO. Pérez destacó: "No lo sé, yo estoy acá (Beijing) probablemente no estoy al tanto de lo que está pasando en el país pero lo que tengo clarísimo es que yo jamás le voy a mentir al país. Me pueden decir todo lo que quieran pero jamás ladrón o mentiroso, eso jamás".

Finalmente en la parte deportiva exteriorizó su pensamiento: "A los deportistas y en general a los adolescentes les pido que piensen que los resultados deportivos y los resultados en la vida no se los consiguen de un día para el otro. Hay mucho trabajo, muchísimos años. Dios me dio a mi el talento para ser el mejor del mundo, sin embargo para tener mi segunda medalla olímpica tuve que trabajar muy fuerte y ser paciente durante 12 años, entonces en la vida para cumplir los sueños objetivos hay que trabajar durante 12, 15 o 20 o 30 años. La vida es así, entonces no esperemos que de un año para el otro se pueda cambiar lo que queremos en la vida, eso no es posible". PRENSA COE / TMC