Jackson Quiñónez reconoció que ya tenía "las fuerzas justas" en la final de 110 metros vallas, pero aseguró que había "disfrutado" tras conseguir su verdadero objetivo en Pekín, que era estar en la final.

"El objetivo era estar en la final, disfrutar, y lo he hecho. Las fuerzas al final ya no eran como las del lunes. El jueves ha sido un jueves fatídico de fuerza, pero he disfrutado de la medalla de Dayron, que es una gran alegría para mí", dijo.

Quiñónez confesó que en España "aún no se ha descubierto" la forma de estar a la altura de los grandes especialistas americanos y dijo que "se esperaba que las medallas estuvieran por debajo de 13.20 y así ha sido".

"Hasta que no estemos en esos registros antes de venir aquí", advirtió, "no podemos comenzar a pensar en eso. Muchos grandes corredores se han quedado en el camino y me siento muy satisfecho de haber llegado a ella".

Quiñónez aseguró que pudo haber venido a Pekín a batir su récord de España en la primera ronda, pero eso le hubiera privado de seguir con posibilidades de llegar a la final, y señaló que después de hacer recuento de sus fuerzas, decidirá si intenta un nuevo récord de España en algún mitin posterior a los Juegos.

El vallista solicitó que, si se critica al equipo español no se les achaque que no lucharon. "Nos pueden decir de todo, pero que no se nos tilde de poco luchadores porque todos lo hemos sido", afirmó. EFE