Jefferson: Esto es una competencia de hombres, no de nombres.
El ecuatoriano Jefferson Pérez, autor de un triplete sin precedentes en 20 kilómetros marcha, hizo un ejercicio de humildad al recordar que si algo ha aprendido "en 20 años de caminata es a respetar a todos y cada uno de los rivales, porque esto es una competencia de hombres y no de nombres".
"Algo que aprendí en 20 años de caminata no es a ir rápido y a conseguir victorias, sino a respetar a cada uno de mis rivales, a entender que todos merecen respeto y todos son favoritos, porque esto es una competencia de hombres y no de nombres", afirmó.
Jefferson agradeció esta victoria en forma solemne: "doy gracias a Dios por permitirme estar aquí; a mi país por permitirme representarlo, a Japón y a la IAAF por organizar este campeonato".
El ecuatoriano reveló que hoy quiso utilizar desde el principio una táctica diferente. "Cada competencia es distinta. Hoy no importaba la velocidad, estar fuerte. Hoy mi estrategia era probar mi valor, mi corazón, y a diferencia de otras ocasiones fui yo quien pasó el primero por el primer kilómetro", aseveró.
"Era una estrategia un poco suicida", añadió, "porque pude quedarme sin fuerzas en el kilómetro 17, ó el 18 ó el 19, o quizá al entrar al estadio, y si eso sucede los calambres que sentí al cruzar la línea los hubiera sentido antes".
Jefferson, que abandonó en camilla la pista, piensa que no le ocurrió nada anormal: "No me sucedió nada fuera de lo normal: calambres, contracturas, dolores, todo fue porque la estrategia de hoy fue diferente".
El triple campeón dedicó su medalla de oro al pueblo ecuatoriano porque, explicó, "esta medalla es más importante para la gente que para los políticos o el parlamento, porque la gente puede decir: si Jefferson lo ha conseguido, ser campeón del mundo, yo también puedo hacerlo". EFE