La revancha de Atlanta ante las Águilas, en las manos de Dios.

Enviado por carlosefrain el Mié, 20/08/2008 - 07:01
La final del torneo futbolístico de Pekín 2008 será para la albiceleste una revancha del triunfo de Nigeria en la final de Atlanta 96, pero el próximo sábado Dios tendrá mucho trabajo porque si en Argentina se ha apelado muchas veces a que el "Todopoderoso" es argentino, ayer un jugador nigeriano dijo que habían sentido ante Bélgica "el poder de Dios".

Después de la famosa mano de Dios de Maradona en el Mundial de México, alguien dijo que Dios es argentino. Una de las narraciones del segundo gol de " El Pelusa" en aquel partido ante Inglaterra incluía frases como ¡Gracias Dios por el fútbol, por Maradona!.

Sin embargo, también los africanos apelan a un componente espiritual que incluye al Todopoderoso. Al parecer ese componente les reforzó ayer porque Chinedu Ogbuke, futbolista nigeriano, aseguró tras ganar a Bélgica: "Ganamos por nuestro compañerismo, nuestro entrenamiento y porque la música que nuestros hinchas estaban tocando en el estadio nos dio el poder de Dios".

Al margen de lo divino, será un partido peligroso para Argentina. Nigeria va a ser "un desquite" de esa final en Atlanta 96 en la que ganó Nigeria, pero la albiceleste debe tener cuidado porque las Águilas Verdes son especialistas en dar sustos.

Nigeria venció a Argentina en Atlanta por 2-3 con un tanto anotado por Amunike a los 88 minutos. Fue un gol de picardía con el que las Águilas Verdes sepultaron las aspiraciones de los argentinos

En aquella albiceleste había jugadores como Pablo Cavallero, Roberto Ayala, Roberto Sensini, Matías Almeyda, Hugo Morales, Diego Simeone, Ariel Ortega, Claudio López o Hernán Crespo. Fue una sorpresa inmensa que dejó a Argentina pasmada y conmovida.

La actual Argentina también tiene jugadores muy "hechos". La albiceleste cuenta en Pekín con muchos futbolistas de un bagaje notable. Ver en China a Gago, Riquelme, Messi, Mascherano o Agüero es de agradecer. Los Juegos Olímpicos lo agradecen.

Y es que, pocas veces hubo en los Juegos un equipo tan curtido, con tantos jugadores de una hipotética selección absoluta, aunque en la final faltará Nicolás Pareja por acumulación de amonestaciones.

Argentina lleva la etiqueta de favorita, pero también pasó en Atlanta donde por Nigeria jugaban futbolistas como Babayaro, Taribo West, Babangida, Kanu, Okocha y el autor del gol decisivo Emmanuel Amunike. El actual equipo olímpico de Nigeria tiene menos lustre pero puede ser igual de peligroso.

Los africanos son especialistas en dar sorpresas. Hay muchas pruebas de ello desde que el fútbol africano irrumpió en la elite de la mano de Camerún en el Mundial de España 82, donde sorprendió a Italia, a la postre campeona. Los Leones Indomables, como Nigeria, también han apelado muchas veces al componente espiritual para explicar su fortaleza.

Así las cosas, la final olímpica de Pekín va a tener a Dios muy atareado. Puede ser un empate con prórroga. En las tandas de penaltis, el Todopoderoso suele dejar hacer. EFE