Ronaldo se queda en el Manchester: ¿El final del culebrón?
Tras meses de fricciones entre clubes, mensajes contradictorios y un sinfín de rumores sobre el incierto futuro de Cristiano Ronaldo, el objetivo más codiciado del Real Madrid, el portugués ha zanjado, o eso parece, el "culebrón" estival del mundo del fútbol al asegurar que se queda en Old Trafford, al menos otra temporada.
El capricho del -quizá- mejor jugador del mundo por vestir la camiseta blanca del emblemático club español ante la realidad que impone la firma de un contrato, con el no menos emblemático equipo inglés.
Lo cierto es que el culebrón Ronaldo ha contado con abundancia de ingredientes dignos de toda telenovela veraniega que se precie: acalorados intercambios verbales entre clubes, desmentidos, rumores, denuncias, incertidumbre, egos enfrentados. Material más que suculento para la prensa sensacionalista (al menos, la de este país).
Pero, sobre todo, se ha tratado de un interminable partido en toda regla entre dos grandes: Manchester United versus Real Madrid. ¿El marcador? Por el momento, señala una victoria por 1-0 a favor del equipo inglés. Aunque ya se sabe que en el fútbol todo es susceptible de cambios en el último minuto.
Un encuentro en Lisboa entre el escocés Alex Ferguson, el hombre que reclutó al extremo en el 2003, procedente el Sporting de Lisboa, y el luso ha arrojado luz a las intrigas del caso Ronaldo.
Alejado de la imagen arrogante y vanidosa que pintan habitualmente los medios sobre su persona, el jugador muestra, ahora, su cara más humilde y cándida para garantizar que no se moverá del Manchester, un club que siempre estará en su corazón y al que tiene mucho que agradecer.
Se ha declarado responsable absoluto de toda la polémica generada. Y es que los deseos irrefrenables del internacional por cambiar de aires y fichar por el Real Madrid, entidad a la que admira desde que era un niño, y las declaraciones públicas del club español expresando un gran interés en los servicios del portugués han puesto a prueba de bomba la paciencia de Ferguson.
La posibilidad de un nuevo reto -tras haber ganado la Liga, la "Champions" y la Bota de Oro europea con el Manchester- y la cercanía con su familia han sido motivos dados por Ronaldo para querer dejar el United.
Las enjundias futboleras, finalmente, le atan a Inglaterra.
"The Guardian" se refiere hoy a la "batalla" en la que se vieron envueltos ambos clubes como "una de las sagas más amargas que se recuerdan en la historia del fútbol reciente".
Y por si los aficionados tienen algún tipo de reservas, el luso asegura que se compromete con la plantilla de Sir Alex "con alma y corazón".
"No se trata de ningún sacrificio. Para mí, es un gran honor. Tengo trofeos importantes que ganar en Inglaterra. Quiero defender la Copa de Europa y ayudar al United a convertirse en el campeón del mundo, sin olvidar la Premier y las otras competiciones", dice él.
En esta polémica no tuvo desperdicio la controvertida aportación del presidente de la FIFA, Sepp Blatter, que llegó a comparar los contratos a largo plazo de los futbolistas con una "forma de esclavitud moderna", apoyando así la postura del jugador.
No olvidemos, tampoco, que en uno de estos capítulos, el United, harto de tantos "dimes y diretes", llegó a denunciar el comportamiento del Real Madrid ante la FIFA.
Con Ronaldo en casa, para quien lo quiera creer, el hombre de Madeira afirma ahora que nunca quiso marcharse de Old Trafford "contra los deseos del Manchester". Sin descartar, claro, una marcha futura al club de sus sueños.EFE
El capricho del -quizá- mejor jugador del mundo por vestir la camiseta blanca del emblemático club español ante la realidad que impone la firma de un contrato, con el no menos emblemático equipo inglés.
Lo cierto es que el culebrón Ronaldo ha contado con abundancia de ingredientes dignos de toda telenovela veraniega que se precie: acalorados intercambios verbales entre clubes, desmentidos, rumores, denuncias, incertidumbre, egos enfrentados. Material más que suculento para la prensa sensacionalista (al menos, la de este país).
Pero, sobre todo, se ha tratado de un interminable partido en toda regla entre dos grandes: Manchester United versus Real Madrid. ¿El marcador? Por el momento, señala una victoria por 1-0 a favor del equipo inglés. Aunque ya se sabe que en el fútbol todo es susceptible de cambios en el último minuto.
Un encuentro en Lisboa entre el escocés Alex Ferguson, el hombre que reclutó al extremo en el 2003, procedente el Sporting de Lisboa, y el luso ha arrojado luz a las intrigas del caso Ronaldo.
Alejado de la imagen arrogante y vanidosa que pintan habitualmente los medios sobre su persona, el jugador muestra, ahora, su cara más humilde y cándida para garantizar que no se moverá del Manchester, un club que siempre estará en su corazón y al que tiene mucho que agradecer.
Se ha declarado responsable absoluto de toda la polémica generada. Y es que los deseos irrefrenables del internacional por cambiar de aires y fichar por el Real Madrid, entidad a la que admira desde que era un niño, y las declaraciones públicas del club español expresando un gran interés en los servicios del portugués han puesto a prueba de bomba la paciencia de Ferguson.
La posibilidad de un nuevo reto -tras haber ganado la Liga, la "Champions" y la Bota de Oro europea con el Manchester- y la cercanía con su familia han sido motivos dados por Ronaldo para querer dejar el United.
Las enjundias futboleras, finalmente, le atan a Inglaterra.
"The Guardian" se refiere hoy a la "batalla" en la que se vieron envueltos ambos clubes como "una de las sagas más amargas que se recuerdan en la historia del fútbol reciente".
Y por si los aficionados tienen algún tipo de reservas, el luso asegura que se compromete con la plantilla de Sir Alex "con alma y corazón".
"No se trata de ningún sacrificio. Para mí, es un gran honor. Tengo trofeos importantes que ganar en Inglaterra. Quiero defender la Copa de Europa y ayudar al United a convertirse en el campeón del mundo, sin olvidar la Premier y las otras competiciones", dice él.
En esta polémica no tuvo desperdicio la controvertida aportación del presidente de la FIFA, Sepp Blatter, que llegó a comparar los contratos a largo plazo de los futbolistas con una "forma de esclavitud moderna", apoyando así la postura del jugador.
No olvidemos, tampoco, que en uno de estos capítulos, el United, harto de tantos "dimes y diretes", llegó a denunciar el comportamiento del Real Madrid ante la FIFA.
Con Ronaldo en casa, para quien lo quiera creer, el hombre de Madeira afirma ahora que nunca quiso marcharse de Old Trafford "contra los deseos del Manchester". Sin descartar, claro, una marcha futura al club de sus sueños.EFE