El entrenamiento del Flamengo tuvo que ser interrumpido este miércoles luego de que hinchas del más popular equipo de Brasil, irritados con la racha sin victorias en la Liga, lanzaran un petardo en la cancha donde los jugadores se entrenaban.

La fuerte explosión asustó a los jugadores, que inicialmente intentaron exigir explicaciones a los cerca de treinta aficionados que observaban el entrenamiento al otro lado de una cerca, pero que finalmente prefirieron retirarse ante el temor de un altercado violento.

El petardo por poco alcanza al lateral Leo Moura, que tuvo que tirarse al piso para evitarlo.

Hinchas y jugadores se insultaron mutuamente a los gritos por algunos minutos antes de que la comisión técnica ordenara el retiro a los vestuarios.

La exigente hinchada del club de Río de Janeiro está inconforme con el equipo, que llegó a liderar con varios puntos de ventaja y por varias semanas la actual edición del Campeonato Brasileño y, tras una racha de seis partidos sin conocer la victoria, ahora es el sexto en la clasificación, a siete puntos del líder.

Antes del incidente, los hinchas que asistieron al entrenamiento en la sede del Flamengo en el barrio de Gavea, a los gritos, exigieron más voluntad de los jugadores y amor a la camisa del equipo.

La situación apenas se calmó luego de que algunos jugadores, como el zaguero Fabio Luciano, aceptaran conversar en privado con los líderes de las hinchadas organizadas.

El Flamengo comenzó a caer de rendimiento con la venta de sus principales jugadores.

Tras la transferencia del goleador Marcinho al club emiratí Al Jazira, del centrocampista Renato Augusto al Bayer Leverkusen alemán y del delantero Souza al Panathinaikos griego, el club no conoce la victoria. EFE