Brasil de Ronaldinho trata de asaltar cetro olímpico de la Argentina de Messi. (Análisis)
Brasil, que contará con la presencia de
Ronaldinho, intentará lograr en Pekín el único título internacional
importante que no luce en su extenso palmarés, el oro olímpico, una
medalla que Argentina se colgó en Atenas 2004 y que, guiada por
Messi, tratará de revalidar en la capital china.
Los dos conjuntos sudamericanos, que de cumplirse la lógica, algo no muy frecuente en los Juegos Olímpicos, se verán las caras en semifinales, son los principales candidatos al triunfo final, si bien selecciones como Holanda, Costa de Marfil o Nigeria tratarán de aprovechar cualquier tropiezo de ambas.
La representación latinoamericana se completa con la participación del combinado hondureño, que buscará mejorar la actuación ofrecida en su anterior comparecencia olímpica, en Sydney 2000, donde quedaron apeados a las primeras de cambio.
No serán Ronaldinho y Messi las dos únicas estrellas que se den cita en estos Juegos, que han estado marcados por los anuncios de bajas de algunos nombres sugerentes que no estarán en Pekín por diferentes motivos, el principal, la negativa de los clubes a ceder a sus jugadores mayores de 23 años, toda vez que cada selección puede alinear a tres futbolistas que superen esa edad.
Destacan entre ellas las de los brasileños Kaká, Lúcio, Robinho y Juan, las de los argentinos Demichelis, Colloccini, Burdisso y Heinze, la del marfileño Drogba, la del camerunés Eto'o o la del australiano Kewell.
Estarán, no obstante, jugadores de la calidad de los brasileños Alexandre Pato y Diego, los argentinos "Kun" Agüero, Riquelme, Mascherano, Garay y Gago, los holandeses Makaay, Babel y Maduro, el marfileño Salomon Kalou, los italianos Rossi, Rocchi y Abate y el estadounidense Freddy Adu.
Brasil, plata en Los Ángeles 1984 y Seúl 1988 y bronce en Atlanta 1996, está encuadrada en el Grupo C, a priori, el más asequible de la primera fase y en el que la "canarinha" no debería tener ningún problema para lograr el billete a cuartos ante Bélgica, Nueva Zelanda y los anfitriones, China.
La Confederación Brasileña de Fútbol ha dado prioridad al oro olímpico, misión que ha encargado al seleccionador absoluto, Dunga, muy cuestionado en su país por la pobre imagen ofrecida por la "verdeamarella" en la fase clasificatoria del Mundial de Sudáfrica 2010.
Argentina, por contra, lidera el Grupo A, el más potente toda vez que lo integran Costa de Marfil, Serbia y Australia, y se presenta en Pekín con la firme intención de volver a pisar el máximo escalón del podio el próximo 23 de agosto en el flamante Estadio Olímpico Nacional de la capital china, más conocido por el sobrenombre de "El Nido".
Tampoco Honduras, que llega a Pekín con una joven y talentosa selección comandada por el defensa Hendry Thomas, tendrá sencillo obtener el pasaporte para cuartos en un grupo, el D, en el que Italia y Camerún parten como favoritas y que completa Corea del Sur.
Por último, dentro del Grupo B, Holanda, reciente vencedor de un torneo preparatorio disputado en Hong Kong, y Nigeria deberían estar en cuartos, mientras que Japón y EEUU intentarán dar la sorpresa.
Hace cuatro años en Atenas, Argentina, que venció todos sus encuentros sin encajar un solo gol, se impuso a Paraguay con un solitario gol de Tévez, mientras que Italia hizo lo propio ante Irak en el partido por la medalla de bronce gracias a un tanto de Gilardino. EFE
Los dos conjuntos sudamericanos, que de cumplirse la lógica, algo no muy frecuente en los Juegos Olímpicos, se verán las caras en semifinales, son los principales candidatos al triunfo final, si bien selecciones como Holanda, Costa de Marfil o Nigeria tratarán de aprovechar cualquier tropiezo de ambas.
La representación latinoamericana se completa con la participación del combinado hondureño, que buscará mejorar la actuación ofrecida en su anterior comparecencia olímpica, en Sydney 2000, donde quedaron apeados a las primeras de cambio.
No serán Ronaldinho y Messi las dos únicas estrellas que se den cita en estos Juegos, que han estado marcados por los anuncios de bajas de algunos nombres sugerentes que no estarán en Pekín por diferentes motivos, el principal, la negativa de los clubes a ceder a sus jugadores mayores de 23 años, toda vez que cada selección puede alinear a tres futbolistas que superen esa edad.
Destacan entre ellas las de los brasileños Kaká, Lúcio, Robinho y Juan, las de los argentinos Demichelis, Colloccini, Burdisso y Heinze, la del marfileño Drogba, la del camerunés Eto'o o la del australiano Kewell.
Estarán, no obstante, jugadores de la calidad de los brasileños Alexandre Pato y Diego, los argentinos "Kun" Agüero, Riquelme, Mascherano, Garay y Gago, los holandeses Makaay, Babel y Maduro, el marfileño Salomon Kalou, los italianos Rossi, Rocchi y Abate y el estadounidense Freddy Adu.
Brasil, plata en Los Ángeles 1984 y Seúl 1988 y bronce en Atlanta 1996, está encuadrada en el Grupo C, a priori, el más asequible de la primera fase y en el que la "canarinha" no debería tener ningún problema para lograr el billete a cuartos ante Bélgica, Nueva Zelanda y los anfitriones, China.
La Confederación Brasileña de Fútbol ha dado prioridad al oro olímpico, misión que ha encargado al seleccionador absoluto, Dunga, muy cuestionado en su país por la pobre imagen ofrecida por la "verdeamarella" en la fase clasificatoria del Mundial de Sudáfrica 2010.
Argentina, por contra, lidera el Grupo A, el más potente toda vez que lo integran Costa de Marfil, Serbia y Australia, y se presenta en Pekín con la firme intención de volver a pisar el máximo escalón del podio el próximo 23 de agosto en el flamante Estadio Olímpico Nacional de la capital china, más conocido por el sobrenombre de "El Nido".
Tampoco Honduras, que llega a Pekín con una joven y talentosa selección comandada por el defensa Hendry Thomas, tendrá sencillo obtener el pasaporte para cuartos en un grupo, el D, en el que Italia y Camerún parten como favoritas y que completa Corea del Sur.
Por último, dentro del Grupo B, Holanda, reciente vencedor de un torneo preparatorio disputado en Hong Kong, y Nigeria deberían estar en cuartos, mientras que Japón y EEUU intentarán dar la sorpresa.
Hace cuatro años en Atenas, Argentina, que venció todos sus encuentros sin encajar un solo gol, se impuso a Paraguay con un solitario gol de Tévez, mientras que Italia hizo lo propio ante Irak en el partido por la medalla de bronce gracias a un tanto de Gilardino. EFE