Muchos meses llevábamos escuchando rumores sobre que Beckham podría terminar en la MLS. Nadie o muy pocos se lo podían imaginar y ahora es, junto a su más que feliz esposa, una estrella más en el planeta Hollywood.

La excusa de la expansión es el mejor aliado para los adinerados dirigentes de la MLS que, no contentos con la llegada de Beckham, llevan semanas apuntando directamente a otros frentes. Tienen a Blanco, a 'Guille' Schelotto, al colombiano Juan Pablo Ángel e incluso acaban de cerrar a Paulo Wanchope, pero quieren más.

Ya han tocado a Verón, Figo e incluso Ronaldo, el último en unirse a esa lista es Zidane, pero en su caso, los Galaxy ya le han puesto el 'caramelo' del dólar en la boca al ofrecerle más de 35 millones de euros por un sólo año. Una locura.

Eso sí, para tan tremendo espectáculo (ver de nuevo a Beckham y 'Zizou' juntos), el francés no sólo debería aceptar, sino dejar atrás una retirada que muchos, entre los que se incluyen la mayoría de madridistas, siempre pensaron que era anticipada para sus habilidades.