Esteban habla a mil por hora, seguramente al ritmo cardíaco que lo invade por dentro. Habla con un esfuerzo, apenas perceptible, para no quebrar la voz. Esteban Paz contesta con las palabras políticamente correctas pero con la euforia de un hincha que alienta desde la popular.

"Orgullo es poco", dijo Paz, cuando se le preguntó sobre el sentimiento que le generaba la actuación de su equipo. "Hace mucho tiempo no he visto un equipo ecuatoriano jugar con tanta personalidad, con tanta seguridad de sí mismo, con la convicción de que se puede", explica el dirigente.

Esteban se dio tiempo para mimar a cada uno de los jugadores pero, como si hubiera esperado el momento más adecuado, llenó de elogios el trabajo de Edgardo Bauza y de Rodrigo Paz. "Todo esto es producto del trabajo y sacrificio de Edgardo, quien ha hecho de éste un grupo excepcional", y continúa: "Rodrigo Paz es un líder eximio que ha sabido proyectar este club", concluye Esteban, dándose tiempo para compartir la felicidad con su padre.

El dirigente sigue hablando con voz segura, radiante, descargando halagos y más halagos para un LDU que invita a soñar. "La ilusión está prendida", dijo. Y reconoció que el camino aún es duro pero que el objetivo es, ahora sí, ser campeón de América: "nadie se acuerda de los segundos; se acuerdan de los primeros", advirtió.

Además, dijo que todo el contexto del fútbol ecuatoriano debe sentirse bien representado por la U; "es un equipo que nos ha hecho inflar el pecho", reconoce Paz. Quien, asimismo, trata de ser prudente al momento de contestar, trata de buscar los verbos apropiados y no desmedir sus emociones; sin embargo, no lo logra con acierto. El hincha puede más que el dirigente en estos momentos. Es por eso que es difícil no pensar en una final:

"No quiero ilusionarme tanto, pero lo de Liga es tremendamente loable", se emociona Esteban. Y, seguramente, al sueño del dirigente se le suman el de miles más.

Escuche la entrevista