Fluminense se queja a la Conmebol por rayo de luz en partido contra Sao Paulo
El club brasileño Fluminense se
quejó hoy a la Conmebol y pidió que su presidente, Nicolás Leoz,
"tome alguna medida" por un rayo de luz que un aficionado proyectó
sobre la cara de sus jugadores durante el partido del miércoles.
El Fluminense jugó y perdió por 1-0 contra el Sao Paulo, en el estadio Morumbí de la capital paulista, en el partido de ida de los cuartos de final de la Copa Libertadores.
Durante el encuentro, se pudo apreciar en varios momentos del partido una gran sombra de color verde en el rostro de varios jugadores del Fluminense, que provenía de un rayo de luz proyectado desde el graderío del estadio del Sao Paulo.
"La dirección del Fluminense está bastante irritada" con este hecho que "no hace parte del fútbol" y "podría haber generado un problema mayor en los ojos de nuestros deportistas", aseguró el club en una nota difundida en su página web.
"Esperamos que el presidente (de la Conmebol) Nicolás Leoz haya visto este hecho y que pueda tomar alguna medida", añadió el comunicado.
El Fluminense también reclamó alguna "posición" de la policía militar brasileña, encargada de la seguridad del estadio. EFE
El Fluminense jugó y perdió por 1-0 contra el Sao Paulo, en el estadio Morumbí de la capital paulista, en el partido de ida de los cuartos de final de la Copa Libertadores.
Durante el encuentro, se pudo apreciar en varios momentos del partido una gran sombra de color verde en el rostro de varios jugadores del Fluminense, que provenía de un rayo de luz proyectado desde el graderío del estadio del Sao Paulo.
"La dirección del Fluminense está bastante irritada" con este hecho que "no hace parte del fútbol" y "podría haber generado un problema mayor en los ojos de nuestros deportistas", aseguró el club en una nota difundida en su página web.
"Esperamos que el presidente (de la Conmebol) Nicolás Leoz haya visto este hecho y que pueda tomar alguna medida", añadió el comunicado.
El Fluminense también reclamó alguna "posición" de la policía militar brasileña, encargada de la seguridad del estadio. EFE