El terremoto paraliza y moviliza al mundo del deporte en China.

Enviado por carlosefrain el Mié, 14/05/2008 - 05:57
El peor terremoto de China en treinta años ha paralizado y movilizado al mismo tiempo al mundo del deporte en el país y estrellas como el baloncestista Yao Ming y el jugador de billar Ding Jinghui, o la propia Super Liga de fútbol, han prometido volcarse con las víctimas, informa hoy la prensa local.

El pívot de los Houston Rockets, el mayor ídolo de la afición china, ha anunciado una aportación de 71.400 dólares para hacer frente al desastre, una acción seguida por el campeón mundial de snooker Ding Jinghui y el técnico del equipo chino de bádminton, Li Yongbo, que destinarán ambos 14.300 dólares para apoyar la respuesta al seísmo.

La Administración General Estatal de Deportes señaló en un comunicado que donará 714.000 dólares "en representación de nuestros atletas olímpicos" para paliar los efectos del desastre, y ofreció sus condolencias a los familiares de las víctimas mortales, informó el diario 'China Daily'.

A apenas 90 días de la inauguración de los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, no se ha informado de que atleta chino alguno se encuentre entre los fallecidos confirmados, a estas horas más de 14.800.

Mientras, la octava jornada de la Super Liga de fútbol, prevista para hoy miércoles, ha sido aplazada al próximo sábado y la Asociación de Fútbol de China (CFA) trabaja en un plan para organizar varios encuentros benéficos con los que recaudar fondos para los damnificados por el terremoto.

La provincia de Sichuan (suroeste del país), donde se situó el epicentro del devastador seísmo de 7,8 grados en la escala de Richter, es la cuna de algunos de los más exitosos deportistas chinos.

De allí proceden las jugadoras de voleibol Zhang Rongfang y Zhu Ling, artífices del oro olímpico chino en Los Ángeles 1984; los también campeones olímpicos Chen Longcan (tenis de mesa), Tan Lin (judo) y Zhang Shan (tiro); y la pareja de dobles Zheng Jie y Yan Zi, tenistas que disputaban estos días el Abierto de Roma y cuyas familias se encuentran a salvo. EFE