Sven Goran Erikson, nuevo personaje en novela de enredo del fútbol mexicano.

Enviado por carlosefrain el Mié, 14/05/2008 - 05:49
La novela de enredo armada en México alrededor del nuevo seleccionador de fútbol ha tomado un nuevo giro con el anuncio de un canal de televisión de que el sueco Sven Goran Eriksson será el elegido para el cargo.

Erikson, de 60 años, ganará entre siete y nueve millones de dólares, según sus resultados, señala la nueva versión extraoficial, que dio ayer por hecho la contratación del europeo, quien llevó a Inglaterra a cuartos de final en los dos últimos mundiales.

La Federación Mexicana ha negado que Erikson esté fichado, aunque admitió haber conversado con él, como lo hizo antes con otros como el mexicano Javier Aguirre, entrenador del Atlético de Madrid, y el brasileño Luiz Felipe Scolari, seleccionador de Portugal.

Pero Aguirre parece que se queda en el Atlético de Madrid luego de clasificarlo a la Liga de Campeones de Europa y Scolari agradeció por el cariño, pero ratificó que seguirá trabajando con Portugal.

Desde el despido de Hugo Sánchez, el pasado 31 de marzo, y el nombramiento en calidad de interino de Jesús Ramírez, la prensa local ha señalado como "elegibles" a varios de los técnicos más prestigiosos del mundo, sin importar que muchos de ellos tengan jugosos contratos, estén al frente de grandes instituciones, no hablen siquiera español y estén a kilómetros de distancia.

En la larga lista de candidatos han sido incluidos, además de Aguirre y Scolari, el holandés Frank Rijkaard, recientemente sustituido como técnico del Barcelona.

Al principio de las conjeturas, el argentino Carlos Bianchi, ganador de tres Copas Libertadores, fue dado como el bueno.

Su mención en la prensa levantó la ira de su compatriota Ricardo Lavolpe, ex seleccionador mexicano, quien dijo que carecía del perfil adecuado, pero un poco después el 'virrey' compareció ante los medios con la noticia de que ni le habían propuesto nada.

Otro argentino cuyo nombre ha sido repetido como el 'candidato ideal' es José Pekermán, conductor de su país en el Mundial de Alemania 2006 y ahora estratega del Toluca mexicano.

Por dirigir en México, algunos periódicos le pusieron el rótulo de favorito. Sin embargo, el Toluca se apresuró a decir que para nada la comisión de selecciones había solicitado al entrenador.

Para muchos, lo que parece dejar sutilmente en el aire la Federación Mexicana es que el nuevo seleccionador debe ser uno que cobre bien caro.

En México, según coinciden comentaristas, hay dinero para pagar altas pretensiones y eso parece jugar en contra de las legítimas aspiraciones de estrategas locales con buenos resultados en las últimas temporadas pero que no 'venden bien', como Raúl Arias, del San Luis, o el mismo Jesús Ramírez, el hombre que tomó el bastón en forma interina.

Marcelo Lippi, campeón mundial con Italia, el portugués José Mourinho, ex entrenador del Chelsea inglés, y hasta el mismo Ricardo Lavolpe, que dejó el cargo tras el Mundial de 2006, también han sido mencionados, aunque al último los medios lo ven más como asesor.

De Mourinho y Lippi no hay noticias y Rijkaard suena ahora para el Chelsea. Todo eso coincide con una pobre actuación de Eriksson con el Manchester City inglés, que lo tiene al borde del despido.

En el nuevo capítulo del novelón, que comenzó ayer con Erikson como actor estelar, es entendible que, ahora desempleado y con un gran historial, pueda ceder a alguna propuesta, nada indecente, de México.

Con gran dosis de ironía, algunos comentaristas anticipan que no está lejano el día en que al elenco de estrellas de la novela sobre el nuevo seleccionador mexicano entrarán en breve Pelé y Diego Maradona.

Lo cierto es que a falta de un técnico como Hugo Sánchez, que siempre da notas y titulares de impacto a los informativos, la prensa local han armado una historia de enredos e intrigas con inesperados giros en el libreto.

Ante la tamaña audiencia que se ha formado, la Federación ha salido al paso para garantizar que el desenlace de la historia apenas se conocerá en junio, y que los primeros en saberlo serán los periodistas mexicanos.

En las calles, no pocos hinchas temen que el interés máximo de los dueños del balón en este país no sea tanto por fichar a un gran técnico y sí por la cantidad de camisetas que puedan ayudar a vender, y que en estos tiempos cuestan mucho. EFE