Nadal suma un 91% de triunfos en tierra desde que irrumpió en el circuito.
Si quieren hacerse ricos, no apuesten
por él. Rafa Nadal, número dos mundial, triple campeón de Roland
Garros, el 'rey de la tierra batida', tiene un 91 por ciento de
fiabilidad cuando disputa un partido sobre polvo de ladrillo.
Desde su debut en el circuito profesional (Mallorca, 2002), con 15 años, el mejor tenista español de todos los tiempos ha ganado 137 encuentros y sólo ha perdido 14 sobre arcilla, en los torneos ATP que ha disputado hasta hoy.
A eso hay que añadir los seis triunfos en otros tantos partidos de Copa Davis sobre su superficie favorita. Nadal, por tanto, ha resuelto a su favor 143 de los 157 duelos que ha librado sobre tierra batida en los últimos seis años.
La fiabilidad del mallorquín en tierra es aún mayor en las finales, pues ha ganado 20 de las 21 que ha disputado en su carrera -la última la de ayer ante David Ferrer en Barcelona-, incluidas las tres de Roland Garros.
La única derrota en una última ronda hay que buscarla el año pasado en el Masters Series de Hamburgo, donde el número uno del ránking mundial, el suizo Roger Federer, puso punto y final a una racha histórica de 81 partidos seguidos ganados en tierra.
Federer fue el único que logró vencerle en arcilla en 2007, después de que Nadal se hubiera mantenido invicto todo 2006 y que hubiese perdido sólo dos encuentros en 2005: en los cuartos de final de Buenos Aires ante el argentino Gastón Gaudio -el único que le ha derrotado más de una vez- y en la misma ronda del torneo de Valencia contra el ruso Igor Andreev.
En 2004, cuatro fueron los tenistas que lograron doblegar a Nadal: el georgiano Irakli Labadze (cuartos de Estoril), de nuevo Gaudio (cuartos de Bastad), David Ferrer, el último español que le ha ganado en esta superficie (cuartos de Stuttgart) y el francés Olivier Mutis (dieciseisavos de Palermo).
Seis fueron las derrotas que Nadal, cuando aún no era el extraordinario jugador que es ahora, sufrió en tierra en 2003, su primer año completo en el circuito.
El argentino Guillermo Coria (dieciseisavos de Montecarlo), el español Álex Corretja, el último jugador que le ha ganado en Barcelona (treintaidosavos), de nuevo Gaudio (dieciseisavos de Hamburgo), el ecuatoriano Nicolás Lapentti (cuartos de Bastad), el chileno Fernando González (treintaidosavos de Sttutgart) y el español Carlos Moyá (en semifinales de Umag), fueron sus verdugos.
A estas trece derrotas hay que sumar la que el belga Olivier Rochus le infligió en 2002 en los dieciseisavos de final de Mallorca, el torneo de su debut.
Este año, Nadal todavía no ha perdido ni un sólo encuentro, ya que ha ganado los diez partidos que ha disputado entre Montecarlo y Barcelona. El de Manacor espera mantener su imbatibilidad al menos en Roma y París, lo que supondría adjudicarse, por cuarto año consecutivo, estos cuatro torneos.
En las semifinales de la Copa Davis, que España y Estados Unidos disputarán en septiembre próximo sobre arcilla -en sede española aún por determinar-, Andy Roddick, James Blake y compañía esperan su turno para sumarse a larga lista de los damnificados por el 'rey de la tierra'.
Luego podría venir una hipotética final ante Argentina, que se mide en la otra semifinal a Rusia y que, como anfitrión, también elegiría el polvo de ladrillo para disputar esa última eliminatoria.
Si la racha de Rafa Nadal se prolonga hasta entonces, muy probablemente España se lleve su tercera Ensaladera. EFE
Desde su debut en el circuito profesional (Mallorca, 2002), con 15 años, el mejor tenista español de todos los tiempos ha ganado 137 encuentros y sólo ha perdido 14 sobre arcilla, en los torneos ATP que ha disputado hasta hoy.
A eso hay que añadir los seis triunfos en otros tantos partidos de Copa Davis sobre su superficie favorita. Nadal, por tanto, ha resuelto a su favor 143 de los 157 duelos que ha librado sobre tierra batida en los últimos seis años.
La fiabilidad del mallorquín en tierra es aún mayor en las finales, pues ha ganado 20 de las 21 que ha disputado en su carrera -la última la de ayer ante David Ferrer en Barcelona-, incluidas las tres de Roland Garros.
La única derrota en una última ronda hay que buscarla el año pasado en el Masters Series de Hamburgo, donde el número uno del ránking mundial, el suizo Roger Federer, puso punto y final a una racha histórica de 81 partidos seguidos ganados en tierra.
Federer fue el único que logró vencerle en arcilla en 2007, después de que Nadal se hubiera mantenido invicto todo 2006 y que hubiese perdido sólo dos encuentros en 2005: en los cuartos de final de Buenos Aires ante el argentino Gastón Gaudio -el único que le ha derrotado más de una vez- y en la misma ronda del torneo de Valencia contra el ruso Igor Andreev.
En 2004, cuatro fueron los tenistas que lograron doblegar a Nadal: el georgiano Irakli Labadze (cuartos de Estoril), de nuevo Gaudio (cuartos de Bastad), David Ferrer, el último español que le ha ganado en esta superficie (cuartos de Stuttgart) y el francés Olivier Mutis (dieciseisavos de Palermo).
Seis fueron las derrotas que Nadal, cuando aún no era el extraordinario jugador que es ahora, sufrió en tierra en 2003, su primer año completo en el circuito.
El argentino Guillermo Coria (dieciseisavos de Montecarlo), el español Álex Corretja, el último jugador que le ha ganado en Barcelona (treintaidosavos), de nuevo Gaudio (dieciseisavos de Hamburgo), el ecuatoriano Nicolás Lapentti (cuartos de Bastad), el chileno Fernando González (treintaidosavos de Sttutgart) y el español Carlos Moyá (en semifinales de Umag), fueron sus verdugos.
A estas trece derrotas hay que sumar la que el belga Olivier Rochus le infligió en 2002 en los dieciseisavos de final de Mallorca, el torneo de su debut.
Este año, Nadal todavía no ha perdido ni un sólo encuentro, ya que ha ganado los diez partidos que ha disputado entre Montecarlo y Barcelona. El de Manacor espera mantener su imbatibilidad al menos en Roma y París, lo que supondría adjudicarse, por cuarto año consecutivo, estos cuatro torneos.
En las semifinales de la Copa Davis, que España y Estados Unidos disputarán en septiembre próximo sobre arcilla -en sede española aún por determinar-, Andy Roddick, James Blake y compañía esperan su turno para sumarse a larga lista de los damnificados por el 'rey de la tierra'.
Luego podría venir una hipotética final ante Argentina, que se mide en la otra semifinal a Rusia y que, como anfitrión, también elegiría el polvo de ladrillo para disputar esa última eliminatoria.
Si la racha de Rafa Nadal se prolonga hasta entonces, muy probablemente España se lleve su tercera Ensaladera. EFE