Asesinato de un hincha suma 178 muertos al fútbol en 69 años.

Enviado por carlosefrain el Dom, 16/03/2008 - 01:01
Un hincha de fútbol fue asesinado hoy en las cercanías del estadio del club San Lorenzo de Argentina, hecho que eleva a 178 la cantidad de víctimas fatales en incidentes vinculados al más popular de los deportes de este país en los últimos 69 años.

La muerte de Emanuel Álvarez, de 21 años y simpatizante del Vélez Sarsfield, líder del torneo Clausura 2008 local, determinó la suspensión del encuentro que debía disputar su equipo y el azulgrana, en la sexta jornada de la competición.

Al enterarse los hinchas de Vélez de la muerte de Álvarez desataron incidentes dentro del estadio y el árbitro Héctor Baldassi determinó que el partido no se disputara, lo cual había sido reclamado insistentemente por los propios jugadores de ese club dentro del campo de juego.

Álvarez, que murió en la sala de guardia del hospital Piñeiro, de Buenos Aires, fue alcanzado por un disparo de arma de fuego en el tórax en el momento en que se trasladaba al estadio Pedro Bidegain, denominado 'Nuevo Gasómetro'.

El defensa de Vélez Hernán Pellerano justificó la suspensión del encuentro al afirmar que, a causa de los hechos de violencia que comenzaban a ocurrir en el estadio, "jugar hubiera sido peor".

"Nuestras familias estaban ahí, en los graderíos. Si se jugaba, era para peor. Mejor que se suspendió porque todo iba a terminar mal", añadió.

De momento no hay indicios sobre quién o quiénes provocaron la muerte de Álvarez.

Las muertes de aficionados comenzaron en el fútbol argentino en 1939, cuando tras unos incidentes en un partido entre Lanús y Boca Juniors falleció el niño Oscar Munitoli, de nueve años.

La última muerte se había producido en junio de 2007, cuando Marcelo Cijas perdió la vida en los alrededores del estadio del club Nueva Chicago tras un partido ante Tigre, equipo que ascendió en aquella ocasión a la Primera División.

La mayor tragedia del fútbol de este país ocurrió en junio de 1968, cuando 71 personas fallecieron aplastadas en el estadio del River Plate, cuando al cabo de unos incidentes en los graderíos millares de hinchas intentaron salir de ese escenario y uno de los portales estaba cerrado.

En la actualidad, los principales miembros hasta 2007 de los grupos violentos (barras bravas) de los clubes más populares del fútbol, Boca Juniors y River Plate están en la cárcel.

Rafael Di Zeo, líder ultra de los boquenses, cumple una condena de cuatro años y tres meses de prisión como coautor del delito de coacción agravada por el uso de armas en perjuicio de hinchas de otro club.

Los hermanos William y Alan Schlenker, señalados como líderes de la 'barra brava' de River Plate, están detenidos y procesados por el crimen de Martín Gonzalo Acro, miembro de un grupo antagónico que luchaba por el control de la hinchada, en agosto del año pasado.

Los violentos, convertidos en hinchas profesionales que por la fuerza participan ilegalmente en el negocio del fútbol, se han apoderado de los principales papeles en el cambiante protagonismo de esta actividad y generan un miedo paralizante.

Pablo Failde, diputado del gobernante Frente para la Victoria y miembro del Comité de Prevención y Seguridad para Eventos Deportivos de Buenos Aires, reclamó hoy la "la suspensión total" de los partidos de la sexta jornada del torneo Clausura a raíz de la muerte de Álvarez.

"La vida siempre tiene que estar por encima del negocio. Por eso es que reclamo que se suspendan en forma inmediata todos los partidos de la jornada, porque esto, encima, puede repetirse", afirmó el legislador.

Failde consideró que Julio Grondona, presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), "debe aceptar la responsabilidad que tiene y modificar la decisión de continuar los partidos cuando todavía hay sangre en las canchas". EFE