Voleibol-Liga Mundial: Brasil resucita y jugará en semifinales contra Polonia.
Brasil, que resucitó en su juego y venció a Rusia, se enfrentará a Polonia, que ganó a Estados Unidos, en una de las semifinales de la Liga Mundial, mientras que rusos y estadounidenses serán los protagonistas de la otra.
Brasil volvió a ser Brasil, con su juego eléctrico, lleno de engaños y recursos técnicos, ante una Rusia que no pudo brillar ni hacer valer su superioridad física.
La victoria brasileña deja fuera de las semifinales a Bulgaria, aunque no le da a los campeones del mundo y olímpicos para liderar el grupo. Los coeficientes favorecen por tres milésimas a los rusos.
Esto significa, tras la victoria de Polonia sobre Estados Unidos, que anfitriones y brasileños se medirán en semifinales. Toda una final anticipada.
Polonia pasó ciertos apuros para vencer a los norteamericanos. En el primer set controlaron la situación, aunque sin dominar, pero la segunda manga fue un continuo toma y daca que pudo haberse decantado hacia cualquiera de los dos lados, tras 40 minutos de juego.
Con el segundo punto en su haber, y con el aliento unánime e incansable de las más de diez almas que abarrotaban el pabellón Spodek, ganar el partido fue fácil. Polonia sólo se tuvo que dejar llevar.
Aquí los puntos de partido para los locales se viven de pie y es impresionante para el rival ver, oír y sentir el apoyo desde la grada de un pabellón a rebosar con más de diez mil fieles almas.
Estados Unidos, sin embargo demostró que está en franca mejoría y que desde el pasado Mundial de Japón ha elevado su nivel de juego. Será uno de los equipos a tener en cuenta en un futuro a medio plazo.
Al finalizar el partido, nadie se movió del pabellón. El equipo en mitad de la pista y todo el público de pie repasaron a golpe de palma sincronizada, por megafonía, las victorias del equipo en la Liga Mundial. Impresionante.
Diez minutos después los jugadores hacían estiramientos musculares en la pista y nadie abandonaba la pista. Raúl Lozano, el seleccionador argentino, fue vitoreado. Hasta que los jugadores no abandonaron el terreno de juego nadie en las gradas se movió, y aún así les costó trabajo.