El inglés David Beckham fue presentado oficialmente como nuevo jugador del Galaxy de Los Angeles de la Liga Profesional de Fútbol (MLS) estadounidense ante más de 5.000 seguidores que lo vitorearon.

El presidente y gerente general del Galaxy, Alexis Lalas, fue el encargado de hacer la presentación a la que también asistieron el comisionado de la MLS, Don Garber, el entrenador del Galaxy, Frank Yallop y el alcalde de Los Angeles, Antonio Villaraigosa.

Lalas después de anunciar que el equipo, que cambió de logo y de camisetas, había vendido más que en toda la historia del Galaxy con la del número 23 que llevará Beckham, presentó al jugador inglés ante los gritos de los aficionados que se encontraban en las gradas del Home Depot Center.

Beckham fue breve en su presentación en la que dio las gracias a todos los aficionados por el recibimiento que le habían dado tanto a él como a su esposa victoria desde que llegó a Los Angeles.

He jugado en dos grandes equipos como profesional, primero en el Manchester United y luego en el Real Madrid, lo mismo que en la selección de mi país, destacó Beckham. Ahora llegó a un gran equipo con el que espero que el deporte del fútbol en Estados Unidos pueda alcanzar grandes metas como el resto del mundo.

Un objetivo que muchos consideran no va a ser nada fácil de lograr porque ya lo intentaron otras muchas estrellas en la época del Cosmos y fracasaron.

Ahora en deporte del fútbol en Estados Unidos es más popular, pero sigue estando años luz de los cuatro más importantes como son el fútbol americano de la NFL, el béisbol de las Grandes Ligas, el Baloncesto de la NBA y el el hockey sobre hielo de la NHL.

Además, el deporte universitario en Estados Unidos con relación al fútbol americano y al baloncesto es tanto o más importante que el profesional.

Sin embargo, Beckham lo que ya ha conseguido ha sido una presentación como nunca se le había dado a los deportistas en Estados Unidos, en medio de confettis, que son los que se tiran cuando alguien ha ganado un título.

Nadie cuestiona que Beckham será todo un éxito de mercadotecnia, imagen y dentro del mundo de las celebridades de Hollywood, pero no tendrá mucho impacto en el apartado del deporte del fútbol y de elevar el nivel de la competición de la MLS.

Beckham reiteró que la llegada a Los Angeles se había dado no sólo por el factor del deporte del fútbol que era su segunda prioridad en la vida sino por su familia, que era la primera.

Mi sueño se ha hecho realidad, porque estar en Los Angeles era algo que siempre quise conseguir junto con mi familia, destacó Beckham, que comenzará a entrenar la próxima semana con el Galaxy y a jugar su primer partido cuando se enfrente en un amistoso al Chelsea.

Beckham, de 32 años, que ha firmado con el Galaxy un contrato por cinco temporadas y 32,5 millones de dólares, también espera generar unos ingresos anuales de más de 50 millones de dólares en contratos de imagen y publicidad.

Es un nuevo reto el que me he propuesto y confío que pueda conseguirlo después de mis primeros cinco años y muchos más que pueda estar en Estados Unidos, comentó Beckham.

Sin embargo, el jugador inglés antes de su presentación en varias entrevistas concedidas a otros medios de comunicación en Estados Unidos ya advertía que su gran temor era que los aficionados del Galaxy pensaran que con su llegada iban a marcar 10 goles en cada partido.

No va a ser así, tenemos que trabajar como equipo y mi aportación será de un jugador más, comentó Beckham, que además llega a un club que ocupa el penúltimo lugar de la clasificación en la Conferencia Oeste con sólo 13 puntos.

Mientras que el Dynamo de Houston, actuales campeones de liga, sin ninguna estrella extranjera, son los líderes con 33 puntos después de haber ganado nueve partidos consecutivos.

Yallop, el entrenador del Galaxy, dijo que con Beckman esperaban ser muy pronto un equipo ganador en el campo deportivo, mientras que en el comercial, Lalas, más preocupado por la venta de camisetas, definió la llegada de Beckham como un día histórico para el equipo y el deporte del fútbol.

A partir de ahora, Beckhman ya no sólo tendrá que vender camisetas, perfumes y salir en revistas junto a su esposa Victoria, sino que deberá demostrar cual será su verdadera aportación en el campo deportivo dentro de su equipo y en la liga.