Uruguay y México con casi todo su potencial a por el tercer puesto.
Uruguay y México lucharán en el estadio Olímpico de la Universidad Central de Venezuela por el tercer puesto de la Copa América en un partido que ambos conjuntos se han planteado de manera exigente, ya que consideran que para el equipo y para las aficiones respectivas es importante la victoria.
El encuentro supondrá la llegada de la Copa América a la capital del país, ya que en Caracas todavía no se ha disputado ningún partido, puesto que la semifinal asignada inicialmente a esta ciudad se desplazó, ya comenzado el torneo, a la ciudad de Maracaibo donde se jugó el pasado martes el Brasil-Uruguay.
Tradicionalmente, el cotejo por el tercer y el cuarto puesto ha sido más un castigo que un premio para los contendientes, pero en esta ocasión los dos técnicos han considerado que no es este momento de experimentar y tener la mente en las eliminatorias del Mundial, sino en alcanzar el podio de la competición como terceros.
Asi lo indicó Óscar Washington Tabárez, seleccionador de Uruguay, quien insistió en que acabar en tercera posición es importante para el fútbol de su país.
Podemos pensar que ser terceros es peor que estar en la final, pero también que es mucho mejor que estar en la situación de cualquiera de los ocho equipos que ya no están en la Copa, resumió el técnico uruguayo las expectativas de la selección que dirige.
Con la práctica seguridad de que Álvaro Recoba no va a estar en el equipo por lesión y las dudas serias de que puedan jugar Diego Pérez y Darío Rodríguez, Tabárez recompondrá el equipo, pero no con la intención de dar entrada a los que no jugaron, sino de componer el bloque que considera más sólido para alcanzar la victoria.
El abanico de posibilidades para recomponer el equipo es amplio y sería factible que Maximiliano Pereira y Jorge Fucile estuvieran en la bandas con el capitán Diego Lugano, Andrés Scotti y Diego Godín o Darío Rodríguez en el centro.
Para la línea medular es más que posible la incorporación de Walter Gargano, junto Pablo García y la movilidad de Cristian Rodríguez, lo que dejaría en el ataque a Diego Forlán, acompañado de alguno de los restantes delanteros utilizados por Tabárez en la Copa: Sebastián Abreu, Vicente Sánchez o incluso Fabián Estoyanoff.
México afronta el encuentro tras haberse olvidado de la amarga derrota ante Argentina y dedicó su último entrenamiento a buscar aire fresco y energías para luchar por un tercer lugar que ya ha ganado y que para el fútbol de este país tiene una valoración importante.
El partido de Caracas puede ser histórico en muchos sentidos para México por la presencia de un par de jugadores que por edad pueden disputar su último partido oficial con el uniforme mexicano, como el portero Oswaldo Sánchez y el delantero Cuauhtémoc Blanco.
Sánchez, un profesional que se entrega por completo en la cancha, tiene enfrente una dura competición representada por Guillermo Ochoa, y Cuauhtémoc ha dicho que al terminar esta Copa decidirá si se retira de la selección.
En tanto se toman estas decisiones, México cerró su preparación e Puerto La Cruz, en la costa caribeña donde se pasó toda la Copa, con un entrenamiento en el cerro cercano a su hotel.
Hicieron cumbre y se tomaron una foto para el recuerdo, en la cual ya no estaba Rafael Márquez, que tras la derrota con Argentina dejó al grupo para viajar a Barcelona, a su club.
El resto de los jugadores estarán disponibles para jugar en Caracas, aunque se espera que el técnico Hugo Sánchez coloque en este partido a los jugadores que tuvieron menos actividad en la Copa, junto con algunos de los que fueron más regulares.
En la portería se espera que esté Guillermo Ochoa, quien por su edad, 22 años, está llamado a ser el sucesor en la titularidad de Oswaldo Sánchez.
La defensa estará a cargo de los nuevos seleccionados Jonny Magallón y Fausto Pinto, los que crecieron en esta Copa América, y el centro del campo, puede regresar Gerardo Torrado con Jaime Correa y Jaime Lozano, una línea que se ha consolidado en esta época.
El ataque mexicano estará a cargo de Omar Bravo y de Juan Carlos Cacho y todos ellos con Nery Castillo, Cuauhtémoc Blanco y Adolfo Bautista como los encargados de marcar los pulsos y las jugadas ofensivas del equipo.
Si Castillo entra al partido, de inicio o relevo, su presencia en la cancha le representará enfrentar en el fútbol al equipo del país de su padre y la nación en la que él mismo se desarrolló futbolísticamente.
Alineaciones probables:
Uruguay: Fabián Carini, Maximiliano Pereira, Diego Lugano, Andrés Scotti, Diego Godín, Jorge Fucile, Walter Gargano, Pablo García, Cristian Rodríguez, Diego Forlán y Sebastián Abreu.
México: Guillermo Ochoa, José Antonio Castro, Israel Castro, Jonny Magallón, Fuasto Pinto, Gerardo Torrado, Jaime Lozano, Jaime Correa, Ramón Morales, Nery Castillo y Juan Carlos Cacho o Cuauhtémoc Blanco.
Árbitro: Mauricio Reynoso (ECU)
Estadio: Olímpico de la Universidad de Caracas
Hora: 17.00 (21.00 GMT)