El Cruzeiro brasileño celebró hoy el empate a cero logrado en su visita al argentino San Lorenzo, que ha quedado en una incómoda posición en el Grupo 1 de la Copa Libertadores con un punto sobre seis posibles, sin haber alcanzado una victoria en el año y con una total sequía goleadora.

Salvo en los últimos 25 minutos de la parte inicial, en los que el Cruzeiro jugó mejor y pudo sacar ventajas, San Lorenzo jugó prácticamente en el área rival, en la que le faltó puntería y tranquilidad para abrir el marcador.

El equipo de Belo Horizonte, que suma cuatro puntos en el grupo, rechazó todo lo que pudo delante de su portería, jugó por momentos al límite, demostró también atributos que corroboran su candidatura a la clasificación y tras el pitido final sus jugadores no ocultaron su satisfacción por el resultado.

San Lorenzo intentó llevarse por delante a su oponente desde que el balón se puso en movimiento, sin orden, desesperadamente, por momentos con seis y siete jugadores, y ofreció una generosa invitación al contraataque de los brasileños.

Charles y Wagner se hicieron cargo, entonces, de la respuesta futbolística del Cruzeiro una vez recuperada la pelota, con el boliviano Marcelo Moreno al acecho en las inmediaciones del área local.

El equipo azulgrana empujaba y el Adilson Batista intentaba jugar a las espaldas de los medios argentinos, a los que, con excepción de Andrés D'Alessandro -que remató a un poste un tiro libre a los 15 minutos-, se los comía la ansiedad.

El ímpetu "santo" y su ritmo casi alocado duraron 20 minutos, por desgaste físico y por obra del Cruzeiro, que ofreció resistencia, se mantuvo equilibrado, elaboró mejor juego y avisó con remates de media y larga distancia de Moreno que podía sacar provecho de las circunstancias.

San Lorenzo, que dependía de la creatividad de D'Alessandro y dejó de tener espacios en campo contrario, aflojó, perdió terreno y su portero Orión lo salvó de la caída a los 39 minutos al tapar dos remates consecutivos de Guilherme, figura de un equipo que se había adueñado de la situación.

Volvió la formación local a atacar a fondo en el comienzo de la segunda parte y a través de Daniel Bilos, Andrés Silvera y Jonathan Bottinelli estuvo cerca de abrir el marcador. Al Cruzeiro, que había dejado a Wagner en los vestuarios, le costaba recuperar su postura del primer tiempo.

Pero a San Lorenzo volvió a perjudicarlo su falta de claridad y cuando la tuvo, en una ráfaga, el portero Fabio neutralizó un remate de cabeza de Silvera a los 73, Bernardo Romeo cabeceó desviado bajo los palos a los 75 y el paraguayo Aureliano Torres también a los 76. Tampoco parecía esta una noche para que los locales salieran del pozo.

Ensayó algunos contraataques el conjunto brasileño, sin mucha convicción, y mostró que a esas alturas le importaba más el empate que asumir riesgos, salvo cuando Marcel, a los 86, remató desviado con un cabezazo.

En los últimos minutos los azulgranas llegaron al área de Fabio cuantas veces se lo propusieron, pero les faltó precisión para marcar. No había dudas, no era la noche indicada para que el equipo argentino tuviera una alegría.

Alineaciones:

0. San Lorenzo: Agustín Orión; Adrián González, Gastón Aguirre, Jonathan Bottinelli, Diego Placente; Santiago Hirsig (m.70, Aureliano Torres), Walter Acevedo, Daniel Bilos (m.64, Jorge Ortiz); Andrés D'Alessandro; Gonzalo Bergessio (m.67, Bernardo Romeo) y Andrés Silvera. Entrenador: Ramón Díaz.

0. Cruzeiro: Fabio; Marquinhos Paraná, Thiago Martinelli, Giovanni Espinoza, Jadilson; Fabrício, Ramires, Charles, Wagner (m.46, Fernandinho); Guilherme (m.60, Marcinho) y Marcelo Moreno (m.84, Marcel). Entrenador: Adilson Batista.

Árbitro: Carlos Amarilla (PAR), asistido por sus compatriotas Ricardo Grance y Emigdio Ruiz. Amonestados: Jadilson, Placente, Moreno y Romeo.

Incidencias: Partido correspondiente a la segunda jornada del Grupo 1 de la Copa Libertadores disputado en el estadio Pedro Bidegaín, "Nuevo Gasómetro", ante unos 28.000 espectadores. EFE