Final de la Copa Africana entre dos veteranos triunfadores.

Enviado por carlosefrain el Sáb, 09/02/2008 - 12:16
La final de la Copa Africana de Naciones, que disputarán mañana en Accra las selecciones de Egipto y Camerún, enfrentará a dos equipos experimentados en triunfos continentales, con un estilo distinto y con jugadores de gran calibre.

El partido se disputará en el estadio Ohene Djan, de Accra, y cualquiera que sea el resultado final permitirá a las selecciones volver a escribir su historia particular en ese deporte: Camerún aspira un quinto campeonato continental y Egipto al sexto.

Los norteafricanos ganaron las dos copas continentales en 1957 y 1959, y desde entonces se han llevado el trofeo en otras tres ocasiones. Camerún, por su parte, ha logrado sus cuatro campeonatos desde 1980.

La final de mañana se presenta como una revancha entre los goleadores de Egipto y la valiente selección de Camerún.

Los dos equipos se enfrentaron antes de los cuartos de final, en el grupo C, en un partido con una humillante derrota para Camerún de 2-4. Y Camerún ahora se lo quiere hacer pagar caro a los egipcios.

Desde esa derrota, los jugadores cameruneses han remontado en su juego y en sus resultados, con una pasión que hace honor el título de "Leones Indomables" que lleva la selección nacional.

Dadas las condiciones de los jugadores de ambos equipos, sólo se puede esperar un partido de alto estándar y con jugadores de grandes dotes, pero con estilos distintos.

Camerún mostrará un equipo bien forjado, con gran fortaleza física y una selección de jugadores inteligentes, aunque muchos de ellos, incluido el capitán, Rigobert Song, están comenzando a ver los efectos de la edad.

Samuel Eto'o, la estrella del Barcelona FC, el mayor goleador de todos los tiempos en el campeonato africano, junto con Mohammed Idrissou, Joseph Deserie Job, Stephane Mbia y Achille Emana pueden llegar a ser la pesadilla de cualquier defensa en un buen día.

El delantero del Newcastle inglés Geremi Ngitap, por su parte, es un maestro a balón parado, mientras que el veterano Song sabe llevar el equipo en momentos difíciles.

Camerún estuvo muy presionada en semifinales frente a la selección anfitriona, el jueves, pero cuando llegó la hora de la verdad aparecieron su resistencia y su carácter, mientras el sustituto Alain Nkong aprovechó una de las raras ocasiones para anotar.

"En un partido como éste, necesitas jugadores muy buenos, que tienen que estar listos en cualquier momento, y esa es la razón por la cual tengo un equipo muy versátil", afirmó el entrenador camerunés, el alemán Otto Pfister, tras la victoria sobre Ghana en semifinales por 1-0.

Pero, frente a ellos, los "Faraones" de Egipto, que comenzaron como selección favorita del torneo, serán todo menos carne picada para los "Leones Indomables", entre otras cosas porque ya han demostrado de lo que son capaces en la etapa previa.

Con una abundancia de aptitudes en el campo de juego, velocidad y fútbol brillante, la victoria por 4-1 frente a la también favorita Costa de Marfil, en la semifinal del pasado jueves, debería ser un aviso contundente para los cameruneses.

Los "Elefantes" de Costa de Marfil, con jugadores de gran talento como Didier Drogba, Salomon Kalou, Abdul Kader Keita, Emmanuel Ebue, Aruna Dindane y Aruna Kone, parecieron muy ordinarios en ese encuentro.

Y quienes humillaron a los "Elefantes" en el campo de juego están listos para enfrentarse a otro animal salvaje, en este caso a los "leones" de Camerún.

Jugadores de gran calidad como Esam Hadary, Mohamed Zidan Mohamed Aboutrika, Amir Zaki, Ahmed Hassan, Ahmed Fathi, Mohamed Shawky y Wael Gomaa están listos para el reto.

El encuentro entre las dos selecciones será también el duelo entre dos entrenadores, un local y uno extranjero, lo que alimenta la polémica que se arrastra en el fútbol africano sobre la conveniencia de "importar" preparadores técnicos.

El septuagenario Pfister, aunque alemán, lleva en el fútbol africano un cuarto de siglo. Estuvo al frente de las selecciones de Ghana, Togo, Zaire (ahora República Democrática del Congo), Túnez y Egipto, y ahora le toca Camerún.

Frente a él se encontrará el egipcio Hassan Sgehata, de 58 años, un antiguo jugador de la selección local durante tres Copas Africanas de Naciones y ex goleador del club local Zamalek, entre otros equipos de su país y de naciones de Medio Oriente.

A pesar de que el equipo anfitrión fue derrotado en semifinales, la afición no ha decaído en Ghana a la espera de la final.

Siguen ondeando las banderas en los edificios, en los vehículos, en las casas y en los árboles, con algo de entusiasmo perdido porque los jugadores locales ya no están en liza, pero con un país pendiente de la revancha de mañana. EFE