Maturana con la 'misión posible' de llevar los trinitarios al segundo Mundial.
El entrenador Francisco
Maturana, quien llevó a Colombia de vuelta a un Mundial de fútbol 28
años después de su experiencia en Chile'62, tiene ahora la misión de
poner de nuevo a Trinidad y Tobago en el mismo torneo, cuatro años
después de su pionera aparición en Alemania 2006.
Experiencia en el banco sobra a este auténtico 'trotamundos' del fútbol y oficio en la cancha no falta a los jugadores trinitarios, que actúan mayoritariamente en clubes de Europa.
El ex seleccionador de Colombia, Costa Rica, Ecuador y Perú tampoco debe encontrar barreras en el idioma, ya que un asistente de habla inglesa le ayudará a comunicarse con sus nuevos discípulos.
Y para disipar temores, tendrá el tiempo a su favor para conocer al primer rival en su campaña, que saldrá de una eliminatoria en partidos de ida y vuelta entre Bermudas e Islas Caimán.
De confirmarse los pronósticos de los especialistas, Trinidad y Tobago llegará a la fase de grupos (tercera) en la que Estados Unidos, Guatemala y Cuba emergen como los favoritas de sus respectivas eliminatorias en la segunda fase.
Ahí cualquier cosa puede pasar y Maturana, quien llegó el 10 de enero pasado a un acuerdo para dirigir la quinta selección en su carrera, espera que las cosas se decanten a su favor, gracias a la interpretación que de su fútbol lírico puedan hacer sus jugadores curtidos en el ambiente europeo.
Maturana, quien llevó a Colombia a los Mundiales de 1990 y 1994, y después estuvo al frente de los combinados de Ecuador (1995-1997), Costa Rica (1999) y Perú (1999-2000), sucede en Trinidad y Tobago al holandés Wim Rijsbergen, quien tomó la decisión de no volver al país caribeño por una sanción que se le impuso por cuatro meses.
Otro holandés, el ex-entrenador del Real Madrid, el Zaragoza y el América de México, Leo Beenhakker, quedó en la breve historia del fútbol trinitario como el hombre que transformó en el pasado Mundial de Alemania a una selección prácticamente inexistente.
Sus pupilos, encabezados por el ex delantero del Manchester United de finales de los 90, Dwight Yorke, frenaron las intenciones de Suecia (0-0).
Trinidad y Tobago hizo pasar apuros a Inglaterra, que tuvo que esperar hasta los 83 minutos para superar el ridículo, imponerse y sellar su clasificación a los octavos de final.
La selección paraguaya de fútbol ganó 2-0 a Trinidad y Tobago, en su último partido del Mundial de Alemania 2006, aunque ambos conjuntos quedaron fuera de la competición. EFE
Experiencia en el banco sobra a este auténtico 'trotamundos' del fútbol y oficio en la cancha no falta a los jugadores trinitarios, que actúan mayoritariamente en clubes de Europa.
El ex seleccionador de Colombia, Costa Rica, Ecuador y Perú tampoco debe encontrar barreras en el idioma, ya que un asistente de habla inglesa le ayudará a comunicarse con sus nuevos discípulos.
Y para disipar temores, tendrá el tiempo a su favor para conocer al primer rival en su campaña, que saldrá de una eliminatoria en partidos de ida y vuelta entre Bermudas e Islas Caimán.
De confirmarse los pronósticos de los especialistas, Trinidad y Tobago llegará a la fase de grupos (tercera) en la que Estados Unidos, Guatemala y Cuba emergen como los favoritas de sus respectivas eliminatorias en la segunda fase.
Ahí cualquier cosa puede pasar y Maturana, quien llegó el 10 de enero pasado a un acuerdo para dirigir la quinta selección en su carrera, espera que las cosas se decanten a su favor, gracias a la interpretación que de su fútbol lírico puedan hacer sus jugadores curtidos en el ambiente europeo.
Maturana, quien llevó a Colombia a los Mundiales de 1990 y 1994, y después estuvo al frente de los combinados de Ecuador (1995-1997), Costa Rica (1999) y Perú (1999-2000), sucede en Trinidad y Tobago al holandés Wim Rijsbergen, quien tomó la decisión de no volver al país caribeño por una sanción que se le impuso por cuatro meses.
Otro holandés, el ex-entrenador del Real Madrid, el Zaragoza y el América de México, Leo Beenhakker, quedó en la breve historia del fútbol trinitario como el hombre que transformó en el pasado Mundial de Alemania a una selección prácticamente inexistente.
Sus pupilos, encabezados por el ex delantero del Manchester United de finales de los 90, Dwight Yorke, frenaron las intenciones de Suecia (0-0).
Trinidad y Tobago hizo pasar apuros a Inglaterra, que tuvo que esperar hasta los 83 minutos para superar el ridículo, imponerse y sellar su clasificación a los octavos de final.
La selección paraguaya de fútbol ganó 2-0 a Trinidad y Tobago, en su último partido del Mundial de Alemania 2006, aunque ambos conjuntos quedaron fuera de la competición. EFE