Partidos en altura ponen a prueba unidad del fútbol sudamericano en Chile.
Los máximos dirigentes del
fútbol sudamericano se reunirán este martes en Santiago para debatir
un tema que pondrá a prueba su unidad: la prohibición dictada por la
FIFA para disputar partidos a más de 2.750 metros sobre el nivel del
mar.
La Confederación Sudamericana de Fútbol (CSF) convocó a una reunión de su Comité Ejecutivo y de los presidentes de las diez federaciones afiliadas para tratar el asunto, que ha sensibilizado principalmente a Bolivia y otros países cuyos principales estadios de fútbol están a mayor altitud que la permitida por la FIFA.
El inicio de la reunión está programado para las 17:00 horas locales (20:00 GMT), confirmaron hoy fuentes de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP), en cuya sede tendrá lugar el encuentro que ha estado precedida por unánimes declaraciones de rechazo a la medida de la FIFA.
No obstante, según comentarios de pasillo, queda por ver hasta qué punto los dirigentes sudamericanos están dispuestos a llegar frente a una decisión del máximo organismo del fútbol mundial que en la práctica tiene el valor de una orden ejecutiva.
Los principales argumentos para oponerse a la determinación es la falta de informes médicos precisos sobre los efectos de la altura en la salud de los jugadores y, en la experiencia empírica, que jamás futbolista alguno ha tenido algún problema de salud por jugar en La Paz u Oruro, en Bolivia o en Cuzco (Perú), ni menos aún en Quito, que está justo sobre el límite fijado por la FIFA.
También ha molestado en la región el cambio de opinión de la propia FIFA que el pasado julio había señalado que las eliminatorias del Mundial 2010 podrían jugarse como de costumbre, es decir, incluidas las ciudades en altura.
Por otra parte, siempre ha estado latente en el entorno de la CSF la sospecha de que la FIFA tiene un apoyo en la región, específicamente de dirigentes o clubes de Brasil, Argentina o Uruguay, que históricamente han admitido sentirse incómodos en La Paz.
La reunión de Santiago también abordará, según la ANFP, el procedimiento de control de dopaje en los torneos organizados por la CSF.
El presidente de este organismo, el paraguayo Nicolás Leoz, era esperado en la tarde de este lunes en Santiago, mientras desde las primeras horas del día han estado llegando los directivos de diversos países y de la propia Confederación.
Algunos ya se encontraban en Chile, por la disputa del I Sudamericano sub'17 de Fútbol Femenino.
Bolivia es el país del que han surgido las mayores voces de rechazo a la decisión de la FIFA, alcanzando incluso el ámbito político, con encendidas protestas del presidente Evo Morales, que ha pedido -y obtenido- el respaldo de varios de sus pares de la región.
A nivel deportivo, la Federación boliviana también ha desplegado una febril actividad para asegurar el apoyo a su derecho de fijar los partidos en La Paz.
Bolivia también ha recibido el apoyo de figuras emblemáticas del fútbol regional, como el ex portero paraguayo José Luis Chilavert, que este domingo, en La Paz, calificó la medida de la FIFA como "una gran injusticia" hacia Bolivia y acusó a los brasileños de estar detrás de la determinación.
"A los brasileños no les gusta jugar en altura", afirmó Chilavert, que junto al presidente Evo Morales inauguró el torneo boliviano de verano.
Evo Morales, por su parte, dijo que aún confía en el presidente de la Fifa, el suizo Joseph Blatter, quien le prometió, según afirmó, resolver el problema.
"La FIFA es más grande que la ONU, por la universalidad del fútbol. Estoy seguro de que va a ser comprendido nuestro reclamo", subrayó el presidente boliviano. EFE
La Confederación Sudamericana de Fútbol (CSF) convocó a una reunión de su Comité Ejecutivo y de los presidentes de las diez federaciones afiliadas para tratar el asunto, que ha sensibilizado principalmente a Bolivia y otros países cuyos principales estadios de fútbol están a mayor altitud que la permitida por la FIFA.
El inicio de la reunión está programado para las 17:00 horas locales (20:00 GMT), confirmaron hoy fuentes de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP), en cuya sede tendrá lugar el encuentro que ha estado precedida por unánimes declaraciones de rechazo a la medida de la FIFA.
No obstante, según comentarios de pasillo, queda por ver hasta qué punto los dirigentes sudamericanos están dispuestos a llegar frente a una decisión del máximo organismo del fútbol mundial que en la práctica tiene el valor de una orden ejecutiva.
Los principales argumentos para oponerse a la determinación es la falta de informes médicos precisos sobre los efectos de la altura en la salud de los jugadores y, en la experiencia empírica, que jamás futbolista alguno ha tenido algún problema de salud por jugar en La Paz u Oruro, en Bolivia o en Cuzco (Perú), ni menos aún en Quito, que está justo sobre el límite fijado por la FIFA.
También ha molestado en la región el cambio de opinión de la propia FIFA que el pasado julio había señalado que las eliminatorias del Mundial 2010 podrían jugarse como de costumbre, es decir, incluidas las ciudades en altura.
Por otra parte, siempre ha estado latente en el entorno de la CSF la sospecha de que la FIFA tiene un apoyo en la región, específicamente de dirigentes o clubes de Brasil, Argentina o Uruguay, que históricamente han admitido sentirse incómodos en La Paz.
La reunión de Santiago también abordará, según la ANFP, el procedimiento de control de dopaje en los torneos organizados por la CSF.
El presidente de este organismo, el paraguayo Nicolás Leoz, era esperado en la tarde de este lunes en Santiago, mientras desde las primeras horas del día han estado llegando los directivos de diversos países y de la propia Confederación.
Algunos ya se encontraban en Chile, por la disputa del I Sudamericano sub'17 de Fútbol Femenino.
Bolivia es el país del que han surgido las mayores voces de rechazo a la decisión de la FIFA, alcanzando incluso el ámbito político, con encendidas protestas del presidente Evo Morales, que ha pedido -y obtenido- el respaldo de varios de sus pares de la región.
A nivel deportivo, la Federación boliviana también ha desplegado una febril actividad para asegurar el apoyo a su derecho de fijar los partidos en La Paz.
Bolivia también ha recibido el apoyo de figuras emblemáticas del fútbol regional, como el ex portero paraguayo José Luis Chilavert, que este domingo, en La Paz, calificó la medida de la FIFA como "una gran injusticia" hacia Bolivia y acusó a los brasileños de estar detrás de la determinación.
"A los brasileños no les gusta jugar en altura", afirmó Chilavert, que junto al presidente Evo Morales inauguró el torneo boliviano de verano.
Evo Morales, por su parte, dijo que aún confía en el presidente de la Fifa, el suizo Joseph Blatter, quien le prometió, según afirmó, resolver el problema.
"La FIFA es más grande que la ONU, por la universalidad del fútbol. Estoy seguro de que va a ser comprendido nuestro reclamo", subrayó el presidente boliviano. EFE