Mario Romero, árbitro central del partido donde Manta superó 3-2 a Imbabura, en diálogo con Área Deportiva, denunció la agresión que sufrió al concluir el partido por parte de "dos personas no identificadas".
“Luego de finalizar el partido ingresan personas, las cuales me agredieron. He accedido a dar este tipo de declaraciones porque espero que ustedes como prensa deportiva son los encargados de tratar de erradicar estos tipos de situaciones extras que no pueden darse en nuestro país".
Todo esto, "van desdibujando nuestra imagen, y es por eso que no asisten las familias a los estadios".
[entrevista=388874,ancho=275,flotar=izq]"Dejar mi voz muy alta de protesta de que todo lo que es extra futbol lo rechazamos categóricamente”.
Sobre el informe, "lo que yo puse textualmente, es que dos personas no identificadas ingresan al campo de juego y una de ellas me da un manotazo que me impacta en el rostro, y otro de ellos me da un puntapié que me impacta en la pierna".
En cuanto a si identificó a sus agresores, "lastimosamente en este momento no puedo decirlo, porque a nosotros nos hacen llegar una nómina de jugadores y de cuerpo técnico. Todas las personas que son identificadas se las hizo contar en el informe, con su respectivo acto que cometió, pero las dos personas que cometieron la agresión, decirles quienes son, no puedo".
La actuación de la policía, "hay que seguir mejorando en este tipo de situaciones, con respecto a la seguridad después de un partido, porque existió la policía, pero ya existe la presencia de un fiscal en el terreno de juego y al darse un acto flagrante de una agresión, el señor fiscal tiene la potestad de detener a esas personas para justamente erradicar todo esto".
"No permitir que se siga dando este tipo de acontecimientos en los espectáculos de fútbol, yo creo que deben poner mano dura a este tipo de situaciones, no esperemos que haya un árbitro que esté sangrando, que esté tirado en el piso para recién querer actuar".
"Lastimosamente los señores policías se pusieron al frente mío, pero ellos como autoridad debían simplemente detener a esa persona que me agredió en forma flagrante y es lo que yo categóricamente rechazo".
Específicamente qué causo el malestar en los hinchas de Imbabura, "definir lo que les molestó a ellos, no puedo, porque lo que yo realicé es conforme las reglas de juego. Hubieron 4 expulsados de parte del club Imbabura, pero las expulsiones están muy justificadas reglamentariamente, yo no puedo decir cuál fue el detonante, se sintieron perjudicados, yo no sé por qué, yo lo que hice fue cumplir y hacer cumplir las 17 reglas de juego, nada más".
Lo que más le molestó de lo acontecido, "lo que dejó ese saborcito amargo es que, ya estando las autoridades competentes para poder actuar, no lo hicieron, porque debían ser detenidos estas dos personas que me agredieron como acto flagrante, por agredirme en un escenario deportivo, porque el señor que me agredió me lanzó el golpe, regresó a ver a los lados y corrió, entonces son cosas que hay que ir erradicando".
Este tipo de situaciones no debe pasar, "si los equipos se siente perjudicados, tienen instrumentos para hacerme llegar sus observaciones legalmente, no estamos en la prehistoria, somos personas que ya estamos en el siglo 21".
La actuación de sus compañeros, "yo les agradezco a ellos porque apenas ellos vieron lo que estaba suscitando, lo único que hicieron fue acercarse a mí a tratar de darme la protección necesaria, tanto policías como árbitros".
Sobre acciones legales extras, "en el caso que sucedan se las hará conocer oportunamente".
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"No esperemos que un árbitro esté sangrando y tirado en el piso para recién querer actuar" (Audio-Video)
