Los eléctricos se van con amargura pero aseguran que la clasificación está abierta (Audio)

 

Con la cabeza en alto pero algo con de incomprensión, los jugadores del Club Sport Emelec salieron del campo de juego tras el empate frente a Corinthians. Concuerdan en que fue un partido duro, pero mantienen la esperanza de clasificar.

 

Durante la mayoría del encuentro Emelec sostuvo el balón, fue virtuoso al momento de contragolpear pero el último toque, la suerte e incluso el mismo palo ahogaron el grito de los cerca de 20 mil aficionados que llenaron el Capwell.

 

Pedro Quiñónez fue uno de los mejores jugadores en general. El cinco millonario aseguró que ellos ponen en práctica lo que su entrenador (Marcelo Fleitas) les impone, pero “fue un partido duro, hay que seguir trabajando con esta humildad”.

 

En la banda derecha Enner Valencia era uno de los jugadores que más expectativa tenía en su espalda, pero pocas fueron las acciones que el esmeraldeño tuvo para marcar, una de ellas un disparo casi perfecto con balón detenido.

 

Valencia reconoció que Corinthians fue un gran rival y les complicó mucho, sin embargo en Guayaquil “no nos marcaron, esto está vivo, la serie está abierta”.

 

“En el segundo tiempo se metió más gente adelante, hubo más oportunidades pero no se dio”, dijo el volante.

 

Mientras tanto Gabriel Achilier fue más positivo y cree que a sus compañeros no les debe reprochar nada.

 

[entrevista=101140,ancho=275,flotar=izq]“Supimos mantener una idea de ganar, ahora la gente más allá del resultado se va contenta de ver un equipo que lucha. La clasificación está abierta, saben que somos un equipo difícil y nada está dicho. Va a ser difícil pero no imposible”.

 

No hay nada que reprochar a los muchachos, corrimos metimos y el empate no es justo, creo que me puedo ir contento de todo lo que propusimos hoy. Le damos crédito al rival porque se pararon bien, nosotros quisimos ganar pero no se dio, nos vamos con mucha bronca”, dijo el defensa central.

 

Emelec jugará el próximo miércoles 9 de mayo la revancha en Sao Paulo.