Sigue la crisis, ¿y la FEF…..nada?
Está por comenzar la segunda etapa del campeonato ecuatoriano de fútbol de la primera categoría profesional y, pese al paréntesis de la desastrosa Copa América para el país, todavía se puede escuchar y leer, sobre serios problemas que tienen algunos clubes participantes pero, pese a que se ha tratado de insinuar para que la FEF actúe y restructure la federación, haciendo cambios que favorezcan al balompié rentado nacional, nadie conoce nada, salvo la presencia de las autoridades principales, en los sorteos de la Copa Sudamericana en Paraguay.
A los presidentes de los algunos clubes, les ha dado por presentar “renuncias con piola” a sus funciones, apareciendo luego, en medio de supuestos “clamores” de los fieles hinchas de sus conjuntos y, quedándose en sus puestos, con tal de satisfacer sus “vanidades” pues, pasa el tiempo y, los problemas económicos se mantienen iguales. Cómo les gusta parecerse a su “Divina Majestad” en todo, con tal de que todos les admiren, aunque no sea sino algo momentáneo y pasajero; pues, creo que a quienes si admirarán los hinchas, será a aquellos directivos de clubes que, pese a tener que afrontar los mismos problemas económicos, actuando profesionalmente, llegan a los primeros lugares. ¡Verdad?
Lo cierto es que el torneo nacional continúa y aunque conocen que sin la tranquilidad que deben tener económicamente, siguen adelante, incrementando, seguramente, los problemas de dinero y sin que nadie conozca a dónde van a llegar. Existen equipos que mantienen muchas deudas al momento y, muchas de ellas, son demandas que han perdido judicialmente; y, en otros casos, deudas presentadas a través de la FIFA. En otras palabras, están jugándose su existencia pero, desconozco cómo hacen, pero siguen contratando nuevos jugadores para la nueva etapa. Si no tienen dinero para pagar lo que deben, ¿con qué pagarán los nuevos contratos?
Una vez más, vamos a insinuar (nada más podemos hacer) a la Federación Ecuatoriana de Fútbol, sobre lo que debería realizar de manera urgente pues, todos deben recordar, que lo único que no se puede detener, es el tiempo que, inexorablemente, sigue su marcha y, solo se detiene al final de las cosas. ¿Estarán talvez esperando que llegue ese momento? Es posible que sí pues, quienes miramos este maravilloso y apasionante deporte como es el fútbol, desde las “barreras”, taurinamente dicho, podemos mirar con preocupación lo que puede ocurrir en el campeonato ecuatoriano de fútbol profesional, al darnos cuenta lo que están pasando muchos clubes en el presente torneo.
Lo que se les pide es que formen una “comisión o liga” –el nombre no es importante- pero, que ésta sea manejada por los directivos directos de los equipos del fútbol profesional en su primera categoría, ya que, son ellos quienes conocen de cerca los problemas que tienen y cómo resolverlos. Sería conveniente que los directivos de la FEF digan lo que piensan sobre estos cambios, directamente a los dirigentes de los clubes participantes pues, es a ellos a quienes les interesa conocer el futuro inmediato y mediato de lo que les puede pasar. Sin embargo, no somos quienes estamos utilizando la información a través de varios medios de comunicación, quienes tenemos que solucionar los problemas. Son los directivos de cada club, quienes desde hace mucho tiempo, tienen muchas cosas que decir y hacer, para que el balompié rentado ecuatoriano mejore, y no tengamos que pasar los bochornos que hemos vivido en eventos internacionales.
Los campeonatos en su organización y en su operatividad tienen que manejar los directivos de este nuevo organismo, mientras que, los directivos de la FEF, son los que manejan también el fútbol amateur y las distintas selecciones que se necesiten para el efecto. Es verdad que la selección nacional es la que deberá participar por cuatro ocasiones hasta el final del presente año, en las eliminatorias del mundial Rusia 2018, sino que además, son los clubes, quienes deben mantener la salud necesaria, económica y financieramente, para que todo el país mejore y pueda mantener esperanzas de la participación en un cuarto torneo mundial. Finalmente, recuerden que lo que han leído ustedes, no es sino mi opinión personal.
Por: Jorge García Romo