Aucas fue víctima del primer arbitraje escandaloso en favor de El Nacional. Cuando nadie lo esperaba (57 min), vino la zambullida de Alexander Pavón que entra sin balón al área chica y se tira de una manera artística, impresionando al juez Omar Ponce, que aplaude la fenomenal actuación del jugador de Nacional y sanciona ante el estupor de todos un tiro penal (lo convierte Edison Preciado), ante la indignación de Darwin Suárez que lo marca como es lógico, pero nada más, sin tironearlo ni bajarlo en la zona de los sustos.

Los hinchas de Aucas refunfuñaron todo el encuentro, reprobando la muy mala actuación del juez del encuentro Omar Ponce, que escamotea dos penales, el uno  a Villacrés y el otro a Jonathan De la Cruz, a quien además exhibe la tarjeta roja (tenía amonestación) por fingir la falta.

Y los fantasmas de antes, acompañaron al ídolo hasta el final. Aucas no jugó bien. Los volantes no tenían espacios por la milimétrica marca del rival que operando a través del preciso escalonamiento fue ganando aplomo y provocó más de un contragolpe, que desnudó las serias falencias defensivas del expetrolero.

Todo fue confusión, las imperfecciones se ejecutaban en forma reiterada, el talento de Horacio Salaberry desapareció, Darwin Suárez, provoca el caos y aumenta el nervio.

Y solamente después de los 94 minutos, imponiendo un desconocido estilo de errores y defectos, sin carácter de sorpresa ni protagonismo, proponiendo pausas y desconciertos, un sistema de azar, sin visión ni inteligencia, terminaron las ilusiones de victoria del equipo más querido de Quito, que nunca fue superior ante un desdibujado Nacional  que ganó porque el rival estuvo desconocido y cometió muchos errores.

Y aunque después ingresaron Bustamante, Padilla y Preciado no se pudo empatar, pese al dominio atosigante de la visita, que tuvo en Andrade al francotirador de la tarde, al impactar un derechazo en el vertical (58 min), cuando Bone mordía el polvo de la derrota.

Todos los malos recuerdos de esta lucha han quedado atrás. El fútbol de Aucas, que en este partido, tuvo nervio y entrega, debe volver pero con el gol, cualidad fundamental para llegar hacia el triunfo final. Hay que caer con los zapatos puestos o ganar con solidaridad y extenuación.

Y todos sabemos que no es el método que se utilice, sino la confianza que pueden tener los jugadores para defender el planteo, ese que lo trabajan con honestidad y laboriosidad en la semana.
 
Aucas ante Nacional jugó con una coraza enorme, a veces muestra claridad y solvencia en la zona contraria y cuando pudo definir, sus volantes y delanteros mataron las ilusiones de los auquistas que lloraron de la pena, porque sus jugadores dejaron escapar la primera posibilidad de estar en la punta al inicio de la segunda etapa, donde es prohibido equivocarse.

El próximo sábado 25 de julio (no hay tiempo para lamentos) en el sur de Quito, bastión inolvidable de grandes hazañas, Aucas recibe a Liga de Loja. Es la oportunidad para volver a los fueros y recordar  una tradición que nunca se ha perdido y hoy más que nunca debe reflejarse con un triunfo contundente.

FICHA TÉCNICA

El Nacional.- Adrián Bone; Luis Luna, Eduardo Morante, Geovanny Caicedo, Joel Almache (Pablo Palacios); Marco Mosquera, Christian Cordero, Franklin Guerra (TA 61 y 90 expulsado), Alexander Pabón, Alejandro Villalba (Christian Lara), Edison Preciado (Marco Montaño 86’).
Gol: Edison Preciado 57 min
DT. Rubén Darío Insúa

S.D.AUCAS.- Sebastián Blázquez; Miguel Ibarra, Horacio Salaberry, Santiago Mallitasig, Darwin Suárez; Jonathan De La Cruz (TA 44 y 90 expulsado),  Álex Bolaños (TA 45 min), Nelson Lara (Ayrton Preciado 62’), Omar Andrade (10. Jairo Padilla 62’),  Juan Villacrés, Víctor Estupiñán (Mauro Bustamante 53’).
DT: Carlos Ischia

Juez Central: Omar Andrés Ponce (muy mala actuación); Asistente 1: Byron Norberto Romero; Asistente 2: William Iván Lozano; Cuarto Juez: Jefferson Orlando Macías

Por: Gonzalo Melo Ruíz