La crisis económica de los clubes del fútbol profesional ecuatoriano de la que escribí en mi comentario anterior que, solamente la Federación Ecuatoriana de Fútbol no la reconoce y, por el contrario, a “voz en cuello” dicen que no existe, llegó a un nivel del cual, no conocemos como irá a terminar pues, los miembros de la Asociación de Futbolistas del Ecuador (AFE), Iván Hurtado, presidente; Edwin Tenorio, vicepresidente; Jorge Guzmán, gerente; y, Jorge Burgos, síndico; confirmaron en rueda de prensa, que “se acogen a la resistencia y los futbolistas paralizan inmediatamente sus actividades”. En otras palabras, se ha implantado una huelga del campeonato nacional de fútbol profesional, comenzando con la no realización de los partidos correspondientes a la décimo novena fecha de la segunda etapa del torneo.

Al parecer, el no haber dado paso al pedido de la AFE que, de conformidad con decisiones tomadas en el seno de la FEF con los miembros de la AFE, al no haber suspendido a varios clubes que habrían incurrido en no pagar las deudas de los haberes de los jugadores y miembros de los cuerpos técnicos de varios de los equipos, han llevado a que los reclamos de quienes por derecho, son los verdaderos artífices del espectáculo futbolístico como son los jugadores, ya que, al no recibir los pagos, mantienen serios problemas económicos en sus hogares, produciéndose situaciones que nunca debieron haber sucedido. Hace algún tiempo, intervinieron hasta los ministros del trabajo y de deportes pues, se trata de problemas de tipo laboral que, le corresponde –sobre todo al Ministro del Trabajo- velar por lo que ocurre con estos trabajadores del fútbol (por algo son profesionales).

Sin embargo, todo hace pensar, que no solamente son algunos pésimos dirigentes del balompié rentado ecuatoriano como administradores de varios clubes los culpables, sino que, con la ayuda de los directivos de la FEF que, teniendo la obligación de controlar el manejo económico – financiero de los clubes, como dispone el Capítulo No VI del Estatuto “Del Comité Ejecutivo de Fútbol Profesional”, en su artículo No 47, literal (a) que dice “Organizar, controlar y administrar los campeonato nacionales de fútbol profesional de primera categoría….”, lamentablemente, no lo han hecho y, por ello, se convierten también en “cómplices” de los errores administrativos de los directivos de los clubes mal manejados.

Ahora, tiene que ser la FEF quien resuelva esta situación pues, algunos clubes aceptarán esta decisión de la AFE – sobre todo los que tienen deudas y debieron ser sancionados- pero, existen otros que, por el contrario, si han cumplido con los pagos a los jugadores de fútbol y a los miembros de los cuerpos técnicos y, por lo tanto, no tienen por qué pagar el error de otros. Situación grave, ya que, al no realizarse los cotejos en esta fecha que debería comenzar mañana viernes 27 del mes en curso, no recibirían el valor de las entradas de los aficionados, siempre que actúen como dueños de casa y, por lo tanto, se les dificultaría el reunir el dinero que todos requieren para cumplir con los pagos que surgen día a día.

Dicen que hasta la “estupidez humana” tiene su límite. ¿Alcanzarán por lo menos por estos “sismos futbolísticos” a entender lo que si ocurre en el fútbol profesional ecuatoriano, de parte de los dirigentes de la Federación Ecuatoriana de Fútbol y, de los mediocres directivos de los clubes que ha llegado al fondo en esta crisis económica? Solo el tiempo contestará estas preguntas. Finalmente, recuerden mis amigos lectores, que todo lo que han leído, no es sino mi opinión personal.

Por: Jorge García Romo