Deportivo Quito, debe esperar un año
Luego del lamentable descenso de categoría del Club Deportivo Quito, debido a malos manejos dirigenciales, que incluso hicieron que el plantel perdiera puntos en la mesa y no en el terreno de juego como quienes amamos este hermoso deporte esperaríamos , los miles de aficionados que siguen a la escuadra que lleva el nombre de la ciudad capital, esperaban y confiaban, que durante el presente año, lograra subir a la serie B (segunda categoría) del fútbol nacional pero, pese a que recién estamos a mediados de año, ya no podrá continuar participando en la Segunda Categoría Nacional (tercera categoría) y, tendrá que esperar al próximo año, para tratar de terminar entre los dos equipos que asciendan de categoría.
Son 35 los equipos que deberá continuar ese torneo en todo el país, en lo que se llaman los zonales pues, si los amigos lectores no lo conocen, este es el campeonato de fútbol más largo del país y, creo yo, que uno de los más largos del mundo. Sin embargo, parece que no todos quienes dirigen a estos planteles, se han dado cuenta que es un torneo difícil y, en muchas ocasiones, equipos que si lo han logrado, han tenido que esperar muchos años para conseguirlo, como el Club Deportivo América, que como todos ustedes conocen, es el equipo de mis amores.
Además de ser largo, es un torneo que no permite la participación de jugadores extranjeros en sus filas y, los nacionales, también tienen que estar formados por jugadores juveniles, a excepción de tres jugadores, que pueden ser mayores pero, como ustedes comprenderán, eso significa también una traba, sobre todo, cuando existe desesperación por conseguir el ascenso de categoría lo más rápido posible. Por esa razón, muchas ocasiones se cometen errores, que al final pagan caro y, por ello, tienen que perder puntos y, la posibilidad que si la tienen muchos de los planteles, de ganarlos en el terreno de juego.
¿Qué es lo que se necesita para conseguir el ascenso al final del campeonato en esta categoría?, aunque nadie puede conocer a ciencia cierta esta respuesta como una fórmula matemática que se la aplica y ya se obtiene el resultado, creo poder señalar algunos aspectos que, si son tomados en cuenta por los dirigentes, las situaciones pueden generarse con mayor facilidad y, luego del año completo, es posible que logren alcanzar esta tan difícil meta que se han propuesto: primero, tienen que armar la base del equipo con jugadores jóvenes y que sean de calidad; segundo, contar con los refuerzos de mayor edad, contratando buenos elementos, y no, los desechos de varios equipos; tercero, contratar un equipo técnico que conozca cómo se debe dirigir y manejar estos equipos casi juveniles en su totalidad; cuarto, como cualquier equipo que tiene que participar en un evento profesional de esta naturaleza, deben contar con un cuerpo médico de primera y, por igual, contar con auxiliares y personal de servicios varios que, sirvan a sus propósitos; quinto, los directivos deben tener, totalmente, financiado el presupuesto del plantel para todo el año, para que, de esta manera, no pierdan puntos en la mesa y, todos quienes forma parte del club, estén al día en sus emolumentos; y, sexto, tener una hinchada fiel, que los apoye en todo momento pero, sobre todo, cuando jueguen como locales, ya que, es ahí donde con su aporte económico y no con entradas exigidas por las “barras”, ayudarán -efectivamente- al equipo de sus amores. Solo así, pueden pensar en subir en un corto tiempo que, para el Deportivo Quito, puede ser a fines del 2018.
Con el tiempo que tienen, creo que si los dirigentes se “ponen las pilas”, cumplen profesionalmente con sus obligaciones y, hacen de la mejor manera su tarea, pare el torneo del 2019 pueden volver a la serie B (segunda categoría); pero, en caso contrario, si todavía para entonces mantienen las deudas que conocemos los aficionados y la Federación Ecuatoriana de Fútbol, que solo esperen una posible liquidación. Lo que sería, para los buenos aficionados al mejor de los deportes, un golpe brutal, ya que, quienes estamos en la tercera edad desde hace algunos años ya, hemos vivido juntos, momentos de gloria y, lamentablemente también, de momentos difíciles. Ojalá los dirigentes piensen y hagan las cosas de la mejor manera. Finalmente, recuerden mis amigos lectores, que lo que ustedes han leído, solo es mi opinión personal.
Por: Jorge García Romo