Aucas, un inicio que reconforta
Ese coqueto con la gloria ante América, fue el mejor epílogo para aquella tarde fantástica, en la que se respetó la filosofía de jugar para ganar, destrozando sistemas, con un Michael Jackson Quiñonez talentoso (35 min) y un Janus Vivar sinónimo de la bravura (39 min) mientras el querido estadio Olímpico Atahualpa recordaba las hazañas de “Papá”.
América tuvo que esperar 28 años para volver a pisar el sagrado escenario. Había fervor, ilusión; la impresionante caravana de vehículos e hinchas presagiaba un gran partido. Todos recordaban las hazañas de 1969 y 1971 con los Vicecampeonatos nacionales.
La historia se escribe con fútbol y Aucas tuvo solidaridad, calidad, entrega y humildad, para buscar, sin herejías, las escrituras sagradas del fútbol. Al final, la gloria, las banderas oro y grana cobijaron con su manto sagrado al grueso de guerreros (hinchas) que fueron mayoría y que después de alentar a los “Ídolos” salieron con las gargantas roncas y los corazones a 200 kilómetros por hora.
Con un Michael Jackson Quiñonez ingenioso, intratable, inteligente, preciso y goleador; con un Onofre Mejía potente y devastador; con un Janus Vivar, grande, peleador y goleador; y un Néicer Reasco, capo del carril derecho, Aucas era superior. Manejaba el balón y el partido. Mientras atrás Marcos del Padre era el catalizador de anticipo y solvencia.
En los primeros 15 primeros minutos fue América el que mostró rapidez y habilidad. Era un equipo livianito con mucha solidaridad, generosidad y un temible despliegue de ideas con el inquieto Jimmy Delgado y el velocista Kevin Jauch que obligaron a tres soberbias intervenciones del corpulento Víctor Soto.
Al final, impertérrito, derrochando físico y un montón de cargas para gol, Aucas se fue al descanso, madurando el zarpazo final que apareció con pertinencia después de la media hora de juego, cuando los locales desfallecían ante el temple y talento de los osados visitantes.
Aquella versatilidad inicial, junto a un planteo exitoso y sorprendente, sobrio y sin sonrisas, nos quitó cualquier duda. Aucas lució tan efectivo cuando escalonaba, junto a un superávit inmenso en la posesión del balón, después de los 30 iniciales. Las puñaladas de Michael Jackson Quiñonez, participante en las dos explosiones del primer tiempo, hirieron gravemente a la sorprendida zaga “cebollita” que nunca pudo detener el aluvión que por derecha generó Franco Calero, insigne abastecedor del gol.
Aucas marcó los tiempos, puso inteligencia, pausa, rigor, amistad y solidaridad; la búsqueda permanente e incesante de espacios provocó la desconcentración de los locales que cayeron luchando, arriesgando todo, mostrando temple y talento. Estuvieron a punto de empatar pero los “verdes” no tuvieron precisión ni prestancia ofensiva.
Por eso, cuando vino el primero del encuentro (Michael Jackson Quiñonez 35 min) tras un derechazo libre, lleno de curva y magia, la “ola del triunfo” se agitó cubriendo de amarillo al querido Olímpico quiteño. Y cuatro minutos después todos reconocían y aplaudían la madurez, equilibrio y talento de los ilustres visitantes, cuando vino la segunda de Janus Vivar, el “zurdo de oro“. La locura se sintió en el sur de Quito.
Pero fue en la segunda parte donde América con su clásica mostró un fútbol solidario, mandón, solvente, rápido que dejó sin reacción ni piernas al tambaleante Aucas, que tomó precauciones tras el desajuste de Victor Soto y el primero de Kevin Jauch (62 min).
Fue bueno ganar. Aucas con virtudes y errores ganó los tres primeros puntos en calidad de visitante. Jugó con garra y fuerza, aunque la puja terminó con sobresaltos por la reacción inclaudicable del “Escuadrón Verde”. Debe mejorar mucho. Habrá análisis en la semana. El camerino será la caja fuerte de aquellos secretos de cancha que desnudaron muchas falencias.
A veces parsimonia, en otras vértigo. Aucas se movía con criterio, tocando el balón, cambiando de ritmo, metiendo pases profundos, con la sapiencia de un Onofre Mejía, preciso y desbordador.
La personalidad avasallante de Aucas en la primera etapa fue fundamental para este primer alegrón, pues tuvo que sacar fuerzas y calma para sostener un resultado que fue logrado en base a talento.
FICHA TÉCNICA
América: Mario Valero; Kevin Ushiña, Andrés Cheme, José Hernández; Brian Sánchez, Cristhian Chávez, Jader Zambrano, Adias Aguirre; Kevin Jauch y Jimmy Delgado.
DT: Francisco Correa
Aucas: Victor Soto; Néicer Reasco, Cristian Acosta y Darwin Suárez; Jorge Palacios, Onofre Mejía, Fredy Araujo y Janus Vivar; Franco calero y Michael Jackson Quiñonez.
Goles: Michael Jackson Quiñonez (35 min) y Janus Vivar (39 min).
DT: Armando Osma (colombiano)
Árbitro: Mario Romero amonestó a Brian Sánchez y Mateo Tello (América); Fredy Araujo y Victor Soto (Aucas).
Cambios: Mateo Tello x Adais Aguirre; Luis Ayoví x Jader Zambrano y Betancourt x Sánchez (América); Viveros por Michael Jackson Quiñónez; Deison Méndez x Janus Vivar y Arboleda por Franco Calero.
Por: Gonzalo Melo Ruíz