Aucas, trabajo, humildad e ilusiones

Enviado por robert el Sáb, 23/01/2016 - 12:46

En el 2016 vino otra vez Carlitos Ischia y con él la fuerza del cambio. Refuerzos de gran nivel como: Diego Benítez (Deportivo Municipal, Perú) Esteban Solari (Deportivo Cuenca) Jairon Bonnet (Deportivo Quito) Isaac Mina (Mushuc Runa) Dennys Quiñónez (Deportivo Quito) Édson Montaño (Barcelona) Henry Rúa (Norteamérica) Robinson Guevara (Norteamérica). Mañana se inicia el reto de llegar a la cúspide. Es un amistoso ante Barcelona, es cierto, pero la ilusión de acompañar al equipo querido de Quito debe crecer y reflejarse con un llenazo total. Ojalá sea así.

Hoy se ha ganado la clasificación a la Copa Sudamericana, manteniendo el cupo en la categoría “A” y todos con orgullo, flamean la bandera, la del pueblo humilde y trabajador, que tuvo la fe inquebrantable para luchar junto a sus jugadores en las 44 finales del evento.
 
Recuerdos gratos. Pero el golpe de timón de Ramiro Gordón en la segunda etapa fue magistral al contratar a Carlos Ischia, prestigioso DT argentino, junto a Alex Bolaños, Jonathan de la Cruz, Víctor Estupiñán, Ayrton Preciado, Mauro Bustamante y Edder Fuertes, obteniendo resultados espectaculares con victorias ante los grandes LDUQ y Barcelona y un inolvidable empate ante el ahora Tricampeón, Emelec. En todos los 22 partidos Aucas tuvo personalidad, sobriedad, solidaridad, temple y talento.

Desde aquel 12 de abril del 2012, la institucionalización del equipo querido ha sido paulatina y segura. Es una realidad y el sueño de llevarlo al sitio de privilegio que le otorgó su pueblo, en la época amateur, creando la idolatría en el fútbol de Pichincha, hoy es el talismán de felicidad y triunfos.

El despeñadero estaba listo. Todos pensaban que Aucas volvía nuevamente a la serie B. Pero el golpe de timón de Ramiro Gordón en la segunda etapa fue magistral al contratar a Carlos Ischia, prestigioso DT argentino, junto a Alex Bolaños, Jonathan de la Cruz, Víctor Estupiñán, Ayrton Preciado, Mauro Bustamante y Edder Fuertes, obteniendo resultados espectaculares con victorias ante los grandes LDUQ y Barcelona y un inolvidable empate ante el ahora Tricampeón, Emelec. En todos los 22 partidos Aucas tuvo personalidad, sobriedad, solidaridad, temple y talento.

La filosofía de lucha, de pensamientos altruistas para consolidar a las familias de jugadores y cuerpo técnico, entregará aquel crecimiento social  e intelectual que solamente se puede dar en las personas que dirigen conglomerados con la cabeza y el corazón. Y en ese aspecto, Aucas ha sido el ejemplo de pulcritud y unión y a un equipo de amigos nadie le gana.
 
Que la lucha en los campos de fútbol se convierta en el escudo de la dignidad y que las victorias alimenten a una hinchada que enarbola las banderas, que tendrá sin lugar a dudas un motivo fundamental para llenar el estadio del Sur, reducto de grandes hazañas del equipo querido, representante del empuje, dignidad y sueños del pueblo quiteño. Que así sea.

Por: Gonzalo Melo Ruiz