Aucas, la gloria reapareció 68 años después
La gloria reapareció 68 años después. Fue un 3 de junio de 1949, en la ciudad de Guayaquil, Aucas, participando en el torneo Copa de Campeones del Pacífico, tras culminar los 45 primeros minutos y perder 1-4 se levantó en la complementaria y empató 4-4 con el organizador del evento, Club Sport Emelec.
Allí nació la grandeza del oro y grana. El club más querido de los quiteños había escrito una página de gloria, gracias a su corazón valiente y a la calidad de sus jugadores como Cevallos, Gavilanez y Acevedo. Pasaron 68 años y lo mismo pasó el sábado 3 de junio con el aguerrido Gualaceo en el torneo de la “B” 2017. Tras ir perdiendo 2-3 con 10 hombres, tuvo la valentía de empatar y ganar 4-3 en forma inolvidable.
La historia siempre hablará del “Aucas del segundo tiempo”, donde lo imposible, se hace realidad. Donde lo insólito se convierte en historia, donde la leyenda recuerda a los héroes de antes, sangre e imagen de los de hoy. Las matracas conmovieron al sur de Quito, que dio rienda suelta a su alegría, que ondeo sus banderas con el orgullo de sus hinchas que lamentablemente le dieron la espalda. ¡Y no sabemos hasta cuándo será!.
Ese coqueto con la gloria ante el líder Gualaceo, fue el mejor epílogo para aquella tarde fantástica, en la que se respetó la filosofía de jugar para ganar, destrozando sistemas, con un Edson Montaño, ingenioso, intratable, inteligente, preciso y goleador.
A los 20 minutos, Peñarrieta puso la primera para Gualaceo. Pasando del nervio a la pausa y claridad, Johan Cortez, a los 33 minutos, metido en el corazón del área decretó la igualdad, tras perfecto cabezazo. La dinámica obligaba al Aucas a jugar con transiciones perfectas y toques sutiles. Por su permanente evolución en la transportación apareció el genio de Brian De la Torre (42 min) para ponerle en ventaja al “Papá”. Y cuando nadie lo esperaba por el dominio que ejercía el “expetrolero” vino Pedro Romo para ajustar cuentas y poner el increíble 2-2 (43 min).
Antes, un remedo de juez llamado Mario Romero había escamoteado un claro penal al Aucas por mano del rudimentario Andrés Ulloa del Gualaceo. Quiso frenar el ímpetu del local, con una feria de tarjetas amarillas que descompusieron a los “Ídolos”. Después expulsó a J.J.Govea que cayó en el juego de este mediocre.
Así se fueron los equipos al descanso. A los 62 minutos Barrionuevo aumentó el marcador 3-2, con una jugada sorpresiva y letal. La garra de siempre, apareció cuando la mano le venía cambiada y fue Alex George (89 min) que mostró una clase excelsa y tras el cobro de un tiro penal puso el alienante 3-3.
Y para finalizar el concierto, el director de orquesta, Edson Montaño puso la cuarta (91), mientras su varita mágica daba por terminado el concierto de la fecha 15.
Aucas mostró potencia, solidaridad, generosidad y un temible despliegue de ideas. El mazazo inicial lo transformó en cargas inagotables que siempre corrieron a 200 km por hora. Al final, impertérrito, derrochando físico y un montón de cargas para gol, el “Papá” viaja el miércoles para jugar ante el Imbabura la cuarta final del póker de “Ases” donde hasta el momento ha logrado 9 puntos, puntaje perfecto para lograr la cuarta ubicación. Es como el Ave Fénix, de entre las cenizas alzó el vuelo y ahora no lo para nadie.
Aquella versatilidad inicial, junto a un planteo exitoso y sorprendente, sobrio y sin sonrisas, nos quitó cualquier duda. Aucas lució tan efectivo cuando escalonaba, junto a un superávit inmenso en la posesión del balón, como cuando atacó con cinco y seis elementos.
Pese a los contrastes, Aucas marcó los tiempos, puso inteligencia, pausa, rigor, amistad y solidaridad; la búsqueda permanente e incesante de espacios provocó la desconcentración de los visitantes que cayeron luchando, sin regalar nada, de pie.
Pero fue en la segunda parte donde Aucas desolló al contrincante. Una vez más Tempesta acierta en las modificaciones y convierte el suplicio del momento en explosión final. Desde el primer minuto Aucas mostró un fútbol solidario, mandón, solvente, rápido que dejó sin reacción ni piernas al tambaleante rival, que vestido de celeste, soportó el primer golpe en la mandíbula, quedando al borde del nocaut tras el certero cabezazo de Edson Montaño. Después cayó como un fardo de mañas y reclamos.
La personalidad avasallante de Aucas fue fundamental para este nuevo alegrón, pues una vez más y ante el mismo Gualaceo tuvo que sacar fuerzas y calma, para empatar y luego golearlo. Mostró mayor en su gente para jugar un estilo; el tratamiento prolijo del balón; y el superávit de juego final, adornaron un epílogo triunfador y efervescente. El “Fortín del Sur” desde que está Tempesta es inexpugnable. Nadie gana. El estadio mete miedo.
Solo al final y tras comerse las uñas durante los 94 minutos, Danny Walker, Jaime Bowen y Alex Anchundia, tenaces y grandes impulsadores, convirtieron el recelo en realidad y vivieron las inolvidables emociones después de 68 años, donde todos le decían, el “Papá de los Milagros”.
FICHA TÉCNICA
SD Aucas. Víctor Soto; Neicer Reasco, Cristian Acosta, Marcos del Padre, Diego Palacios; Marcos Ramos, Brian De la Torre, Johan Cortez y J.J.Govea; Edson Montaño y Alex George.
DT: Osvaldo Darío Tempesta (argentino)
Goles: Johan Cortez (33 min), Brian De la Torre ( 42 min),Alex George( 89 min), Edson Montaño( 91 min).
Modificaciones: Viveros x Del Padre; Quiñonez x Brian De la Torre y Araujo por Johan Cortez.
Amonestaciones: Diego Palacios, Cristhian Acosta, Marcos del Padre, Johan Cortez, Marco Ramos, Hans Viveros.
Expulsiones: Juan José Govea (79 min)
Gualaceo. Lajones; Ulloa, Luis Carlos, Campas, Bravo; Romo, Lissi, Peñarrieta, Alvarado; Barrionuevo y Laurito.
Goles: Peñarrieta (20 min), Romo (43 min), Barrionuevo (62 min).
Amonestaciones: Federico Laurito, Pedro Romo
Árbitro: Mario Romero. Ojalá no lo veamos nunca más en las canchas ecuatorianas de la serie “B”. Se puso descaradamente la camiseta del Gualaceo, lo apoyó en todo, permitió el vilipendio y estuvo a punto de causar un “Pandemónium” (capital del infierno) por sus decisiones anormales, parcializadas y erradas de principio a fin. Salvó su pellejo porque ganó Aucas. A1, Willian Lozano, A2, Wilson Arévalo.
Por: Gonzalo Melo Ruíz