Aucas, cerca de la gloria, lejos del corazón
Resulta inadmisible que en cuatro días se pierda el espíritu de lucha y todos se transformen en mansos corderos listos para el asado. De un solo plumazo se borró todo el esfuerzo del 4-0 ante el Imbabura-fecha siete-12 de abril 2017 (debut de Osvaldo Darío Tempesta); 4-1 ante Mushuc Runa-novena fecha; 2-0 Aucas-LDUP-domingo 21 de mayo-fecha 13; 1-0 ante Mushuc Runa-28 de mayo-fecha 14 de visitante ; y, 4-3 ante Gualaceo- fecha 15-4 de junio.
Aunque muchos están lanzando las paladas del desprecio a través de aquellas mentiras (que tienen delirio de grandeza del protagonista) que lesionan el nombre del equipo querido, convirtiéndolas en flagelo y tristeza, hay que volver a la etapa de reflexión. Después de haber saboreado la miel del histórico 4-3 ante Gualaceo, después de enarbolar el escudo de los grandes con garra y propiedad, es imperativo preservar la continuidad en el fragoroso combate dominical.
El resto vendrá sin prisa ni sofocones, porque recobrando la fe se habrá dado por el paso hacia la felicidad en el mes de la felicidad. Inexplicablemente aparecieron los fantasmas del desaliento dejando una estela de frustración y pena.
CERCA DEL SOL. La desilusión golpea con toda su crueldad el camino de la regularidad. Cuando más cerca se estaba de tocar el sol vinieron los mazazos (Imbabura y Manta) que los llevaron a palpar la cruda realidad de ese despreciable amigo del conformismo: el desenfado. Casi en todo el partido Aucas perdió la rigurosa marca del medio sector, permitiendo que se produzca un despiole en el corazón del área y lleguen en tropel los atrevidos Palacios y Moreira mientras Victor Soto estaba pálido, por la cercanía de la visita.
Al minuto 86 se produjo lo inadmisible. Un pelotazo al corazón del área del cerebral Moreira, obligó al atropello de José Gutiérrez que desde el banco de emergentes dejó herido al Aucas, tras aprovechar la falta de talento de Vivero, Acosta y Soto.
Y ahí se terminó todo. Seis minutos Edgar Hinostroza, dio por terminada la puja que despertó al coraje manabita y el último y peor equipo del campeonato, el Manta SC, se dio el lujo de llevarse un punto del “Coloso del Sur”.
Conclusión: Mientras el árbitro no pite la finalización de la puja, hay que seguir luchando, hay que seguir con lucidez, fuerza, coraje y decisión, así miren al rival por debajo del hombro.
La actuación de Aucas fue para el olvido, con los infaltables desenchufes en todos los sectores del campo de juego. Antes era el sector derecho donde los rivales descubrieron la mina de oro y por ahí encajaron su estrategia técnico-táctica. Ayer, fue la zona central, que se clavó una estaca, cuando los feligreses de la “Guardia Oriental” sonreían por la victoria mínima.
Aucas en la complementaria se relajó de una manera criticable. Dejó que el manabita toque y llegue y empate. Ya no produjo situaciones de gol. Se conformó con el pírrico 1-0 parcial, lo que al final fue un error craso y negativo porque después del empate, se quedó igual, defendiendo el 1-1.
Cuando los auquistas se frotaban las manos por el dramático e inmerecido 1-0 vino la debacle. Todos se confiaron, nadie ordenó marcas, había que cuidar el “apenitas” con vehemencia, había que replegarse, marcar a muerte, no dejarle respirar ni pensar al rival. Pero la presencia del emergente José Luis Gutiérrez que ingresó en el área, “por si las moscas” porque no había peligro por ningún lado, incomodando a Viveros, Acosta y Soto, que una vez más muerde el polvo de la derrota de una manera insólita y deprimente. Y así terminó este drama, lleno de vergüenza e interrogantes.
Ficha Técnica
SD AUCAS. Soto; Reasco, Vivero, Acosta y Palacios; Ramos, De La Torres, Cortez y Onofre; George y Montaño.
Gol: Edson Montaño (40 minutos)
DT: Oswaldo Darío Tempesta (argentino)
MANTA SC. Camacho; Loor, Porozo, Mendoza, Hurtado; Vinueza, Olivo, J. L. Palacios, Saltos, Moreira y A. Palacios.
DT: Janio Pinto.
Gol: José Gutiérrez. (6 min)
Por: Gonzalo Melo Ruiz