¡Nuevo reto para Ecuador!
Ayer se oficializó el nombramiento del cuerpo técnico de la selección nacional bajo el mando de Gustavo Quinteros, actual entrenador del bicampeón del fútbol ecuatoriano Emelec y, quien según se ha informado, se hará cargo del manejo del combinado nacional, en los próximos meses. Como les había mencionado en mi comentario anterior, lo pasado es pasado y volveremos a mirar la actividad del fútbol profesional de aquí en adelante. Por lo tanto, debo comenzar diciéndoles, que luego de muchos años de que los técnicos fueron colombianos y que gracias a ellos se logró participar en tres mundiales, ahora se ha mirado a un seleccionador argentino – boliviano. En forma personal, me parece bien pues, el cambio siempre será positivo. Lamentablemente, en la dirigencia, eso no se mira de igual forma.
Varias situaciones muy feas se vivieron en los últimos meses del año anterior y, en gran parte, estuvo vinculada la selección nacional en lo que se refiere a versiones de varios jugadores y a hechos diversos alrededor de la misma. Sin embargo, como ya lo dije anteriormente, lo pasado es lo pasado y tenemos que mirar lo que ocurra a partir de esta fecha, en lo que tiene relación a ese equipo que tanto nos emociona a todos los ecuatorianos, la selección nacional.
Hace muchos años, el problema que tenía el país en la conformación de los seleccionados nacionales, era la falta de jugadores de categoría para poder seleccionar a los mejores, sobre todo, debido al regionalismo que existía en varios de los directivos del fútbol, que daban preferencia a aquellos que pertenecían a equipos de tal o cual región de la patria. Ahora, en cambio, la situación es lo contrario.
Militando en varios equipos de Europa y América, existe un elevado número de buenos jugadores de fútbol y la dificultad para complacer a todos es, que el escogitamiento de ellos, también se torna problemático pues, el seleccionador nacional, tiene que buscar de entre ellos, a quienes mejor sirvan al sistema de juego que desee aplicar.
Esa situación, la viven muchos de los países más poderosos futbolísticamente hablando pues, nunca se podrá contentar a todos al seleccionar a los mejores, ya que, interviene –directamente- el gusto de las personas. En ese aspecto, estamos esperando casi 10 millones de criterios y, esa situación, no es posible conciliarla. Por lo tanto, el cuerpo técnico seleccionador tiene que mirar mucho a los jugadores que brillan actualmente en el mundo entero y, quienes son los necesarios pero, una vez conseguido esto, el cuerpo seleccionador –no lo directivos- debe informar a los aficionados, las razones de por qué sí un jugador fue convocado y, en caso contrario, por qué el jugador no fue convocado. Ojalá eso se cumpla y no dejemos que las elucubraciones, sean el fundamento importante para haber tomado tal o cual decisión.
Eso lo expreso, ya que, evitaría muchos comentarios que, hasta fines del año anterior, señalaban que algunos de los seleccionados les “caían bien o no” a los directivos, en lugar de su capacidad profesional y necesidad de parte del cuerpo técnico, para conseguir un mejor rendimiento del combinado nacional. En otras palabras, como los directivos de la FEF designaron al cuerpo técnico con miras al mundial Rusia 2018, les dejen a ellos, cumplir con su misión de llegar al objetivo final. Y, bajo ningún concepto, exista ni una sombra de duda, de lo que están haciendo profesionalmente.
Si eso se cumple, aunque conozco que solo se trata de mi opinión personal, yo estaré apoyando ese nuevo proceso futbolístico, ya que, existen varias formas de mejorar el sistema que se desee aplicar tácticamente: a través de una Copa América en Chile en junio del presente año; los partidos amistosos previos; los cotejos de las eliminatorias del año en curso; la Copa América de Estados Unidos del 2016, adicional por una celebración especial; y, los cotejos amistosos y de eliminatorias de los próximos años. Por lo tanto, si se hacen las cosas debidamente planificadas, como todos esperamos, creo que si se puede llegar, por cuarta vez, al mundial Rusia 2018.
Por: Jorge García Romo